Teherán acusa a EE.UU. de agredir sitios bajo supervisión internacional:
Teherán. – Luego del ataque aéreo estadounidense este sábado a las instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán, el gobierno de Irán, a través de su Organización de Energía Atómica (OEAI), condenó la ofensiva calificándola de “brutal” y “contraria al derecho internacional”.
En un comunicado oficial, publicado en el medio iranis https://www.tehrantimes.com, la OEAI afirmó que los sitios atacados están bajo supervisión continua del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), de acuerdo con los compromisos asumidos por Irán en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y el Acuerdo de Salvaguardias.
“El enemigo estadounidense, a través de su presidente, ha reconocido la autoría del ataque a instalaciones nucleares pacíficas. Esta acción representa una violación flagrante del TNP y se ha producido con la indiferencia, e incluso complicidad, del propio OIEA”, expresó el organismo iraní.
Fordo, Natanz e Isfahán son puntos clave en el programa nuclear iraní. Están registradas ante el OIEA y, en teoría, sujetas a controles internacionales. Fordo, en particular, ha sido históricamente objeto de escrutinio por su capacidad para enriquecer uranio a niveles sensibles.
La OEAI denunció que el ataque vulnera el principio de no agresión contra instalaciones nucleares protegidas por tratados internacionales, y exigió a la comunidad internacional romper el silencio ante lo que calificó como “anarquía basada en las reglas de la jungla”.
Pese al golpe, el gobierno iraní asegura que su programa nuclear seguirá adelante. “A pesar de las conspiraciones de los enemigos, con el esfuerzo de miles de científicos revolucionarios, no se detendrá el camino del desarrollo de esta industria nacional”, señaló el comunicado.
El organismo también advirtió que se emprenderán acciones legales para “defender los derechos de la noble nación iraní”, aunque no precisó si se trata de recursos ante cortes internacionales, medidas diplomáticas o respuestas técnicas en el terreno nuclear.
Mientras tanto, crece la presión global por una posible escalada. Países aliados de ambas partes aún no han emitido posturas contundentes, pero se espera que en las próximas horas la ONU, el OIEA y otras instancias multilaterales se pronuncien.
El ataque de EE.UU. y la reacción de Irán colocan al programa nuclear iraní —y a la región entera— en una zona de máxima tensión. La pregunta ahora no es si el conflicto escalará, sino cómo y hasta dónde.