El Ejército interceptó a migrantes en Valverde y frustró un robo en Santiago Rodríguez
Valverde y Santiago Rodríguez – Dos operativos del Ejército dominicano dejaron como saldo la detención de 14 migrantes indocumentados y la captura de un hombre mientras intentaba robar paneles solares en una finca privada.
El primero de los hechos ocurrió en el municipio de Mao, provincia Valverde, donde una patrulla militar interceptó una miniván blanca, cerrada y sin ventanas, marca Chevrolet. El vehículo circulaba por el sector El Junquito y en su interior fueron hallados 14 ciudadanos haitianos, todos en condición migratoria irregular. El conductor, identificado como Yelmi Rubén Liz Infante, fue arrestado y será presentado ante el Ministerio Público bajo cargos de tráfico de personas.
El grupo detenido estaba compuesto por 3 hombres, 8 mujeres y 3 menores de edad. Las autoridades informaron que serán entregados a la Dirección General de Migración para su repatriación. Otro individuo que acompañaba al chofer, conocido solo como “Eduardo”, logró escapar y actualmente es buscado.
El tráfico de personas se considera un delito grave en República Dominicana. Transportar migrantes en condiciones inseguras y fuera del marco legal pone en riesgo sus vidas y vulnera leyes nacionales e internacionales. Este tipo de operativos busca frenar el movimiento irregular en la zona fronteriza, donde estos traslados clandestinos son cada vez más frecuentes.
En paralelo, en la provincia Santiago Rodríguez, soldados del Ejército sorprendieron a un hombre mientras intentaba sustraer paneles solares en una finca ubicada en San José. El detenido fue identificado como Manuel Antonio Vargas Rodríguez. Al momento de su captura, se encontraba desmontando los equipos con varias herramientas, presuntamente para llevárselos en una motocicleta roja marca X1000, modelo CG200.
El propietario de la finca, Juan Darío Hernández Rodríguez, denunció el hecho y colaboró con las autoridades. Vargas fue entregado a la Policía Nacional y será procesado judicialmente por intento de robo y daños a la propiedad privada.
Ambos casos reflejan los esfuerzos de las fuerzas armadas para reforzar la seguridad territorial y combatir delitos fronterizos y rurales, que van desde el tráfico de personas hasta el robo de infraestructura. La vigilancia en puntos estratégicos y las intervenciones rápidas han sido clave para frenar estas actividades ilegales, que afectan tanto a comunidades locales como a personas migrantes expuestas a tratos inhumanos.