Ocho personas fueron arrestadas por timar a empresario con un falso pago
Una red de presuntos estafadores fue desarticulada esta semana por la Policía Nacional tras una denuncia que reveló un fraude por más de un millón de pesos contra un empresario de Higüey. La operación, llevada a cabo por el Departamento Operativo II de Investigación de Falsificaciones, culminó con la captura de ocho personas vinculadas a la maniobra.
- El caso arrancó el 2 de febrero, cuando el dueño de una distribuidora local denunció haber sido víctima de un engaño. Según su relato, fue contactado por WhatsApp por un hombre identificado como Joaquín de la Rosa Luna, quien mostró interés en comprar 425 cajas de pechuga de pollo y papas, valoradas en RD$1,193,400.
El supuesto comprador concretó el pedido y envió un depósito a la cuenta de la empresa. El problema surgió cuando el banco notificó que el cheque no tenía fondos. Ahí comenzó la investigación que, poco a poco, fue sacando a la luz el entramado detrás del fraude.
Las autoridades identificaron a diez personas implicadas. Entre los arrestados están David Rafael Vásquez de los Santos, alias El Varón (44 años); Rafael Vargas Reynoso, alias El Muñeco (28); Alex Santiago Sánchez (27); Abdías Joel Amador Méndez, alias Tinta (30); José Manuel Inoa Pinales, alias El Compa, y Juan Carlos Jiménez Ovando (40). Todos fueron detenidos mediante la orden judicial No. 02528-2025, emitida por un tribunal de La Altagracia.
- Dos nombres sobresalen como cabecillas de la operación: Eddy Heredia Joaquín, alias El Gordo, y Víctor Manuel de la Cruz. Ambos también fueron arrestados y figuran como los principales responsables del fraude.
Uno de los implicados, Abdías Amador Méndez, ya tenía antecedentes por estafa electrónica, con un registro en julio de 2022, informó la Policia Nacional.
“La estafa fue cometida utilizando una modalidad antigua, pero aún efectiva: pagar con un cheque que no tiene fondos. En el papel, todo parece legal, hasta que el banco lo rechaza. Para cuando eso ocurre, la mercancía ya ha sido entregada y los estafadores han desaparecido”.
El caso resalta un problema persistente en el país: la facilidad con la que algunos grupos organizados logran operar fraudes de alto monto usando canales digitales y documentos bancarios falsos. La acción de la Policía, en este caso, evita que el esquema siga operando con impunidad.
Todos los detenidos están en manos del Ministerio Público, que ahora tiene la responsabilidad de presentar cargos formales y asegurar que este tipo de delitos no queden impunes.