El Brent repunta y se perfila hacia los 90 dólares si escala el conflicto
En medio de un escenario global agitado por la guerra entre Oran eUdrael, los precios del petróleo volvieron a subir este jueves. El mercado energético reacciona con nerviosismo ante el conflicto en Medio Oriente, que ya suma una semana de escalada militar.
El crudo Brent, referencia internacional, ganó 1.06 dólares, o 1.4%, para cerrar en 77.76 dólares por barril. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI), referente en Estados Unidos, subió 1.26 dólares, equivalente a un alza de 1.7%, y terminó en 76.40 dólares.
Aunque los precios aún están lejos de los máximos de 2022, el Brent ya coqueteó con los 78.50 dólares el pasado 13 de junio, su nivel más alto en casi cinco meses. La razón principal: el recrudecimiento del conflicto militar en una región clave para el suministro global de crudo.
Los inversionistas están atentos. Un banco de inversión global advirtió que la llamada “prima de riesgo geopolítico” —ese sobreprecio que incorpora el miedo a una interrupción del suministro— podría sostenerse alrededor de los 10 dólares por barril. Y si el conflicto escala, no descartan que el Brent supere los 90 dólares.
Este tipo de tensiones no solo afecta a los precios por temor a un corte en el suministro. También alimenta la especulación en los mercados de futuros, lo que empuja aún más las cotizaciones.
Mientras tanto, en Washington, la Reserva Federal decidió mantener sin cambios su tasa de interés. Sin embargo, el banco central estadounidense dejó claro que aún planea recortarla dos veces antes de que termine el año. Si eso se concreta, podría traducirse en un dólar más débil y, en consecuencia, mayor demanda internacional de materias primas, incluyendo el petróleo.
En paralelo, los datos semanales de inventarios energéticos en EE.UU. mostraron la caída más fuerte en las reservas de crudo en lo que va del año. Una baja en los inventarios suele interpretarse como una señal de mayor consumo o menor producción, lo que también presiona los precios al alza.
En resumen, el mercado petrolero se encuentra en un punto de tensión: por un lado, los conflictos internacionales elevan los precios por precaución. Por otro, las políticas monetarias y el comportamiento de la demanda interna en EE.UU. podrían dar impulso adicional.
Si la situación en Medio Oriente se estabiliza, podríamos ver un respiro. Pero si no, los 90 dólares por barril podrían no estar tan lejos.