El concierto “Sinfónicos” marca un hito para la música orquestal joven en RD
SANTO DOMINGO – La Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional fue escenario de una noche poderosa: el concierto “Sinfónicos”, que reunió a decenas de músicos dominicanos de cuerda en un encuentro único de formación, talento y colaboración.

Bajo la organización de la Fundación Harmonía y con el respaldo de Seaboard Transcontinental Capital Corporation, este evento no fue solo una presentación artística. Fue una declaración: en República Dominicana hay músicos jóvenes con hambre de aprender, de tocar, de crecer. Y este escenario les abrió la puerta grande.
“Sinfónicos” fue diseñado como un espacio de alto nivel para jóvenes instrumentistas, con el objetivo de fortalecer su formación musical, fomentar el trabajo en equipo y enriquecer el entorno cultural local. Se trató de una experiencia que fue más allá del espectáculo: incluyó talleres formativos y sesiones de intercambio, y dejó a la vista el enorme potencial que hay en la nueva generación de músicos del país.
La directora ejecutiva de la Fundación Harmonía, Ellin Rodríguez Luna, explicó que este tipo de iniciativas impactan no solo el talento artístico, sino también el desarrollo personal de los jóvenes participantes. “Apoyar esta propuesta es sembrar en futuro, comunidad y alegría. Por eso agradecemos a Seaboard por apostar a esto junto a nosotros”, afirmó.
Y no se quedará aquí. Rodríguez Luna anunció que “Sinfónicos” volverá el próximo año, esta vez con participación internacional. El proyecto apunta a convertirse en una plataforma de encuentro entre músicos locales y talentos del extranjero, generando más oportunidades de intercambio, aprendizaje y proyección.
Quienes deseen participar en futuras ediciones pueden escribir directamente al correo de la fundación: [email protected]. La convocatoria está abierta a jóvenes de distintas edades y niveles de experiencia.
Del lado de Seaboard, el apoyo es parte de una política continua. Su vicepresidente y director ejecutivo, Armando Rodríguez, resaltó el compromiso que la empresa mantiene desde hace más de tres décadas con el arte, la cultura, el deporte, la salud y el medioambiente. “Actividades como esta generan espacios de expresión y crecimiento para el talento dominicano. Eso es parte de nuestra misión social”, expresó.
Por su parte, Fernando Geraldino, gerente de Responsabilidad Social Corporativa de la empresa, subrayó que Seaboard sigue firme en su visión de aportar al desarrollo integral del país, especialmente a través del impulso de la juventud.
El concierto también incluyó un componente formativo. El director musical del proyecto, Ángel Herdz, anunció la realización de dos talleres intensivos los días 21 y 28 de junio en el Conservatorio Nacional de Música. Estos talleres están diseñados para afinar la técnica individual y el desempeño en conjunto de los participantes.
La velada contó además con la participación especial del Coro Nacional de Niños Dominicanos y el Coro Nacional Juvenil del Ministerio de Cultura, lo que reforzó el respaldo institucional a esta apuesta por la formación artística.
“Sinfónicos” fue mucho más que un concierto. Fue el comienzo de una nueva etapa para la música clásica dominicana: una en la que los jóvenes no solo tocan, sino que construyen el futuro del arte con disciplina, pasión y oportunidades reales.