Durante una revuelta por retiro de postes, uun mayor de la PN herido y cinco personas fueron arrestadas
Sosúa, Puerto Plata — La Policía Nacional ofreció este miércoles detalles sobre un incidente ocurrido en el sector Cerro Alto de Villa Liberación, municipio Sosúa, luego de que el sacerdote Juan Luis Díaz Bonilla denunciara haber sido apresado durante un operativo de las autoridades.
La intervención, según explicó la institución, formó parte de una acción conjunta con Edenorte y el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) para retirar varios postes eléctricos en desuso ubicados en terrenos estatales. La operación fue ejecutada por agentes de la Dirección Regional Norte, con apoyo de la Unidad SWAT y la Policía Preventiva del Cibao Central.
No obstante, la situación se tornó tensa cuando un grupo de residentes del área respondió con violencia, lanzando piedras contra los agentes y sus unidades. Uno de los vehículos oficiales, una camioneta Nissan blanca con ficha F-6407, asignada al Supervisor General, resultó con el cristal delantero roto. La reacción llevó a las autoridades a utilizar gas lacrimógeno para controlar la revuelta y restablecer el orden público, expica la nota policial.
Durante los enfrentamientos, resultó herido el mayor Melvin Radhamés García Santos, subcomandante del Departamento de la P.N. en Sosúa, quien sufrió una laceración en el párpado derecho. Asimismo, fueron detenidos cinco ciudadanos, identificados como Luis Miguel Jiménez (33), Gerson Martínez (26), Yocelin García Vásquez (39), Yovanny García (45) y Tomás García (75). Todos fueron entregados al Ministerio Público por los cargos de agresión a la autoridad y daños a la propiedad estatal.
Uno de los aspectos más comentados del hecho fue la presencia del sacerdote Juan Luis Díaz Bonilla, párroco de la comunidad La Unión. Según la Policía, el religioso fue conducido a la Dirección Regional Norte con el objetivo de aclarar su participación en los eventos, tras lo cual sostuvo un diálogo con el director regional policial.
De acuerdo con la versión oficial, el sacerdote no fue arrestado formalmente ni se presentó ninguna acusación en su contra. El Ministerio Público fue informado de su conducción, y el propio sacerdote reconoció el trabajo de los agentes tras la conversación con las autoridades.
La institución policial señaló que su actuación se ajustó a protocolos para mantener el orden y proteger bienes públicos, y reiteró su compromiso con el respeto a los derechos ciudadanos en el marco de la ley. Mientras tanto, la comunidad de Cerro Alto se mantiene a la expectativa de los resultados de la investigación y de posibles respuestas institucionales tras el altercado.