Industria y comercio minorista retroceden por segundo mes consecutivo
Dos de los principales motores de la economía estadounidense dieron señales de debilitamiento en mayo, al registrarse bajas consecutivas tanto en la producción industrial como en las ventas minoristas, según los reportes más recientes divulgados por la Reserva Federal y el Departamento de Comercio.
La producción industrial cayó un 0,2 % en mayo, revirtiendo el leve incremento del 0,1 % de abril. El informe de la Fed revela una caída en la fabricación de bienes de consumo (-0,2%), mientras que los equipamientos empresariales avanzaron un 0,8 %, lo que permitió que el total de productos acabados se mantuviera estancado.
También se registraron descensos en los materiales (-0,2%) y en los suministros no industriales (-0,7%), donde el sector de la construcción acumuló otra caída del 0,7 %.

Las manufacturas lograron repuntar con un 0,1 %, saliendo del terreno negativo en el que se ubicaron en abril (-0,5 %). En cambio, el sector eléctrico y de servicios públicos se desplomó un 2,9 %, su mayor caída en meses, aunque la minería creció ligeramente en ese mismo porcentaje.
A pesar del declive mensual, la producción industrial estadounidense fue en mayo 0,6 % superior a la del mismo mes de 2024 y 3,6 % mayor que el promedio de 2017, lo que indica cierta resiliencia estructural.
Consumo privado se debilita en segmentos clave del comercio
Por su parte, las ventas minoristas también experimentaron un retroceso considerable al bajar un 0,9 % en mayo, tras la caída revisada del 0,1 % en abril, encadenando así dos meses consecutivos en números rojos.
Siete de las 13 categorías analizadas mostraron retrocesos, con las mayores caídas en vehículos a motor (-3,5%), materiales de construcción (-2,7%) y gasolineras (-2%).
Estos rubros suelen estar estrechamente ligados al comportamiento del consumidor, por lo que su baja refuerza las señales de un posible enfriamiento de la demanda interna.
No obstante, hubo excepciones: los ultramarinos aumentaron sus ventas en 2,9 %, mientras que las tiendas de artículos deportivos, musicales y librerías crecieron un 1,3 %, y las de muebles, un 1,2 %.
Los datos fueron ajustados por estacionalidad y diferencias en días hábiles y festivos, pero no reflejan aún el impacto de la inflación o los precios reales, según aclara el Departamento de Comercio.
Este doble retroceso plantea nuevos retos para la política económica estadounidense, especialmente en momentos en que la Reserva Federal analiza los próximos pasos sobre las tasas de interés y la salud general del consumo y la producción en el país. Con datos de Europa Press