Ambos intentaban evadir la justicia y fueron detenidos en el aeropuerto
PUNTA CANA, La Altagracia.– La Policía Nacional dominicana, con apoyo de INTERPOL y la Dirección General de Migración, detuvo en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana a dos ciudadanos dominicanos requeridos por la justicia por su presunta implicación en delitos graves como homicidio agravado, asociación de malhechores y porte ilegal de armas de fuego.

Los arrestos fueron realizados en operativos separados, pero ambos forman parte de una acción coordinada entre la Oficina Central Nacional (OCN) INTERPOL Santo Domingo, la Dirección Central de Investigación (DICRIM) y organismos internacionales, incluyendo INTERPOL Colombia.
El primero en ser capturado fue Alejandro Osiris Luciano Cortorreal, de 25 años. Contra él pesaba una orden de arresto emitida el 9 de junio de 2025 por el tribunal de Santa Bárbara de Samaná (No. 604-2025-SAUT-00467). Luciano Cortorreal está acusado de participar en la muerte de Wilmer Medina Pérez, en un caso que también involucra cargos de asociación criminal. Fue detenido a su llegada al país, gracias a la colaboración con las autoridades colombianas.
Pocas horas después, en el mismo aeropuerto, las autoridades capturaron a Dawin Arturo de León, alias “Power”, de 20 años, justo cuando se preparaba para abordar un vuelo con destino a Brasil. De León es señalado como responsable de la muerte de Wellington Alberto Peguero Soto y Janeira Peña, según la orden de arresto No. 2025-AJ0029520 emitida el 13 de mayo. Además, enfrenta cargos por asociación de malhechores y porte ilegal de armas de fuego.
La captura de ambos se enmarca en los esfuerzos que llevan a cabo las autoridades para reforzar el control fronterizo y frenar la fuga de personas buscadas por crímenes de alta peligrosidad. El uso del sistema de alerta internacional de INTERPOL y la coordinación con Migración han sido claves para cerrar el cerco contra prófugos que intentan salir o entrar al país sin rendir cuentas ante la justicia.
Por el momento, ambos detenidos están bajo custodia y serán entregados al Ministerio Público para seguir el proceso judicial correspondiente. La Policía Nacional confirmó que se mantendrá firme en su compromiso de dar con el paradero de personas prófugas y garantizar que enfrenten la justicia, sin importar en qué parte del mundo se encuentren.
Este tipo de operaciones evidencian una estrategia más activa del Estado para combatir el crimen organizado “y enviar un mensaje claro: los responsables de delitos graves no tendrán espacio para esconderse ni margen para escapar”.