Yeni Berenice advierte que el sistema penal sigue anclado en 1884
Santo Domingo.- En pleno 2025, la justicia dominicana sigue operando con un Código Penal redactado en el siglo XIX. La procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso, no se anduvo con rodeos al reclamar al Congreso Nacional la aprobación de una reforma que lleva más de una década empantanada en discusiones.
“Estamos atrapados en un marco jurídico desactualizado, con penas que no guardan proporción con los delitos cometidos”, declaró Reynoso. Para ella, seguir aplicando sanciones del siglo XIX a crímenes del siglo XXI no solo es ineficaz, es injusto.
El Código Penal vigente fue aprobado en 1884. Aunque ha sufrido algunos retoques menores, su estructura sigue anclada en una época que nada tiene que ver con la complejidad del crimen actual. Según Reynoso, esto ha provocado que delitos graves reciban sanciones simbólicas, por la incapacidad legal de calificarlos correctamente.
La procuradora explicó que, en muchos casos, el Ministerio Público se ve obligado a presentar cargos por delitos culposos (por negligencia), cuando en realidad se trata de dolo eventual (cuando el autor prevé el daño como posible y aún así actúa). “Esto impide que las penas sean proporcionales al daño causado y deja a las víctimas sin la protección que merecen”, apuntó.
Uno de los vacíos más serios del código actual es la ausencia del concepto de “concurso ideal de delitos”. Es decir, si una misma acción genera varios delitos, hoy solo se aplica la pena del más grave, sin opción de aumentar la sanción. “Eso reduce drásticamente el alcance de la justicia penal y debilita su capacidad disuasoria”, señaló Reynoso.
A pesar del prolongado estancamiento legislativo, la procuradora percibe un cambio de actitud en algunos sectores del Congreso. Reconoció que figuras clave como Ricardo de los Santos, presidente del Senado, y Alfredo Pacheco, presidente de la Cámara de Diputados, han manifestado una voluntad concreta de destrabar el proyecto.
“La sociedad dominicana necesita este nuevo código. Los legisladores lo saben y me lo han expresado. El crimen ha cambiado. Ya no basta con modificar artículos sueltos. Se necesita una legislación penal nueva, integral y alineada con la realidad del país”, enfatizó.
La procuradora lamentó que se hayan acumulado tantos años de parálisis. “Ciento cuarenta y un años de vigencia. Es un récord que no deberíamos celebrar. Un país moderno no puede seguir aplicando leyes que fueron redactadas antes del automóvil, la televisión o internet”, sentenció.
Mientras tanto, fiscales, jueces y ciudadanos lidian a diario con un sistema penal que ya no responde a las necesidades ni a los desafíos del presente. Para Reynoso, la demora no es solo un asunto técnico o legislativo: es una falla ética que socava la confianza en la justicia.