Israel contraataca con fuego sobre la infraestructura energética persa
La tensión en Medio Oriente alcanzó un nuevo y sangriento clímax esta madrugada cuando Irán ejecutó el ataque más letal de su historia reciente contra Israel, rebasando por completo la reputación del escudo defensivo israelí, la “Cúpula de Hierro”. Más de 50 misiles balísticos y drones impactaron distintos puntos del país hebreo, dejando al menos 10 muertos, más de 200 heridos y una nación sumida en el luto y la alerta máxima.
Entre las víctimas se cuentan cuatro niños y una familia entera en la ciudad de Tamra, reseña Europa Press..
La ciudad de Bat Yam, al sur de Tel Aviv, fue uno de los principales blancos, con seis muertos y 180 heridos.
También se registraron daños en Rehovot y la región de Sefelá, cercana a Jerusalén.
El presidente israelí, Isaac Herzog, calificó el amanecer tras los bombardeos como “una mañana muy triste y difícil”.
Israel responde con fuerza: gas, petróleo y objetivos militares
La respuesta israelí no se hizo esperar. En una ofensiva casi simultánea, aviones de combate bombardearon infraestructura energética crítica de Irán. Se reportaron explosiones en el Campo de Gas South Pars y el complejo Fajr-e Jam, clave en la red de procesamiento de gas natural iraní.
Además, fueron alcanzadas la sede del Ministerio de Defensa, el proyecto nuclear SPND y diversos depósitos de combustible, en una operación que, según las Fuerzas de Defensa de Israel, golpeó “objetivos relacionados con el programa nuclear del régimen iraní”.
El Ministerio de Petróleo iraní confirmó los impactos y trató de restarles gravedad: “La situación está bajo control”, declaró tras un incendio en un depósito de combustible en Shahran, cerca de Teherán.
Como medida adicional, el Ejército israelí emitió una advertencia directa a la población iraní: mantenerse alejada de fábricas de armas y sus instalaciones de apoyo. “Evacúen y no regresen hasta nuevo aviso”, alertó el portavoz militar Avichay Adraee en un mensaje difundido en farsi.
El regreso hutí: Yemen entra en la batalla coordinada
El conflicto escaló aún más con la reaparición del grupo rebelde hutí. El coronel Yahya Sarea, portavoz militar de los hutíes en Yemen, confirmó su participación coordinada en el ataque junto a Irán y su Guardia Revolucionaria.
En respuesta, Israel lanzó una operación dirigida al jefe del Estado Mayor hutí, Muhamad al Ghamari, aunque no se ha confirmado el resultado. Un bombardeo impactó un complejo residencial en Saná, la capital yemení, cerca del Hospital Libanés, en una zona frecuentemente utilizada para manifestaciones contra Israel.
Las primeras versiones indican que entre los presentes podría haber estado Mahdi al Mashat, presidente del Consejo Político Supremo de los hutíes, lo que sugiere que el ataque buscaba descabezar su cúpula militar.