Operativos en 12 provincias detienen a casi 1,800 personas sin documentos
En una de las jornadas más intensas del año, la Dirección General de Migración (DGM) detuvo este jueves a 1,796 ciudadanos haitianos que se encontraban en el país de manera irregular. Las acciones se desarrollaron en varios puntos del territorio nacional, como parte de la estrategia del gobierno dominicano para reforzar el control fronterizo y aplicar la Ley 285-04 sobre migración.
Los operativos se desplegaron en 12 provincias, con énfasis en zonas fronterizas y centros urbanos. En el Gran Santo Domingo fueron detenidos 179 extranjeros sin documentos. En Santiago de los Caballeros, 82; en Mao y Santiago Rodríguez, 42; en la región Este, 33; en Azua, 24; en Barahona, 36; en Puerto Plata, 183; en Dajabón, 141; en Elías Piña, 106; en Jimaní, 79; en Pedernales, 117; y en Montecristi, 38.
Adicionalmente, unidades del Ejército Nacional capturaron a 558 personas más en condiciones migratorias irregulares, mientras que el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) detuvo a 155 y la Policía Nacional a 23.
Las autoridades han insistido en que estos operativos no solo buscan hacer cumplir la ley, sino también garantizar que los procedimientos se desarrollen con respeto a los derechos humanos. “Aquí no se trata de atropellar a nadie”, señalaron fuentes oficiales. “La orden es clara: control estricto, pero sin abusos”.
En cuanto a las deportaciones, 1,251 haitianos fueron enviados de vuelta a su país. La mayoría —612 personas— fueron devueltas por Elías Piña. Otros 375 salieron por Dajabón, 147 por Jimaní y 117 por Pedernales. Antes de la repatriación, los detenidos pasaron por centros de retención donde se les identificó mediante huellas, fotografías y datos biométricos, de acuerdo con los protocolos nacionales e internacionales.
Estas acciones contaron con la participación del Ministerio de Defensa, la Armada, la Fuerza Aérea, el Cuerpo de Seguridad Turística (Ciutran), la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) y el Ministerio Público. La coordinación interinstitucional fue clave para cubrir un terreno amplio en poco tiempo y reducir el margen de evasión.
El Gobierno ha reiterado que estas medidas buscan mantener la estabilidad migratoria del país, en un contexto de presión constante en la frontera con Haití. En medio de la crisis que atraviesa la nación vecina, las autoridades dominicanas enfrentan el reto de equilibrar la seguridad nacional con la atención humanitaria.
Desde el Palacio Nacional se ha reforzado el mensaje de que la política migratoria seguirá firme. Aunque no se descartan nuevas rondas de operativos, voceros oficiales insisten en que todo se hará “con apego a los derechos y a la dignidad de las personas”.
Mientras tanto, en la frontera, el flujo continúa. Y con él, la presión sobre las instituciones encargadas de contenerlo.