La región logra avances frente a retrocesos en otras zonas vulnerables del mundo
NUEVA YORK.-América Latina y el Caribe lograron una disminución del 8 % en la prevalencia del trabajo infantil y una reducción del 11 % en las cifras totales, según el más reciente informe conjunto de la OIT y UNICEF, que alerta que 138 millones de niños aún están atrapados en condiciones laborales en todo el mundo, incluidos 54 millones en trabajos peligrosos que atentan contra su salud, su seguridad y su desarrollo.
El informe, titulado Trabajo infantil: estimaciones mundiales para 2024, tendencias y el camino a seguir, fue publicado en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, y ofrece un análisis detallado de los patrones y tendencias de esta práctica, que se niega a desaparecer pese a los avances.
Si bien los números muestran una reducción global de más de 22 millones de casos desde 2020, el objetivo de erradicar el trabajo infantil para 2025 está fuera de alcance con el ritmo actual.
“El progreso existe, pero aún millones de niños no pueden aprender ni jugar, solo trabajar”, advirtió Gilbert F. Houngbo, director general de la OIT. En su declaración, enfatizó que los niños deben estar en las aulas, no en los campos o mercados, y que los padres requieren empleos dignos para evitar que sus hijos se conviertan en el sustento del hogar.
La agricultura sigue siendo el principal escenario de explotación
Según el estudio, la agricultura concentra el 61 % del trabajo infantil, seguida por los servicios (27 %) —como el trabajo doméstico o la venta en mercados— y la industria (13 %), donde destacan actividades como la minería y la manufactura.
Por regiones, Asia y el Pacífico logró el mayor progreso con una caída del trabajo infantil del 5,6 % al 3,1 % entre 2020 y 2024. Sin embargo, África subsahariana continúa como la región más golpeada, con 87 millones de menores involucrados, representando casi dos tercios del total mundial. Pese a una leve baja en la tasa (de 23,9 % a 21,5 %), la cifra se mantiene estancada por el crecimiento demográfico.
“La situación sigue siendo inaceptable, especialmente en zonas rurales y de alta pobreza”, advirtió Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF. “Aunque el mundo ha avanzado, los recortes en financiamiento ponen en riesgo años de esfuerzo. Es urgente invertir en protección social, educación gratuita y trabajo digno para adultos”.
Acciones clave para erradicar el trabajo infantil antes de 2030
Desde el año 2000, el trabajo infantil se ha reducido casi a la mitad —de 246 millones a 138 millones de menores—, pero el ritmo actual debería multiplicarse por once para cumplir las metas de erradicación en los próximos cinco años.
El informe propone una hoja de ruta que exige a los gobiernos:
- Inversión en sistemas de protección social, incluyendo prestaciones universales por hijo.
- Fortalecer la protección infantil frente a las peores formas de explotación.
- Garantizar educación gratuita y de calidad en zonas de riesgo.
- Ofrecer empleo decente a padres y jóvenes, y proteger sus derechos laborales.
- Aumentar la rendición de cuentas de las empresas, especialmente en sus cadenas de suministro.
El documento también destaca un aspecto de género: los niños tienen mayor participación en el trabajo infantil, pero si se consideran tareas domésticas no remuneradas de más de 21 horas semanales, las niñas superan a los varones.
El llamado es claro: sin un esfuerzo global sostenido, el trabajo infantil seguirá siendo una herida abierta en la infancia, perpetuando los ciclos de pobreza y negando a millones el derecho a vivir su niñez.