La Guardia Revolucionaria iraní responde a ataques israelíes con operación ‘Verdadera Promesa III’
La tensión en Oriente Próximo dio un salto peligroso este viernes . Irán ha ha contraatacado y ha lanzado más de un centenar de misiles balísticos contra territorio israelí en respuesta directa a los bombardeos que Tel Aviv realizó horas antes contra objetivos militares e infraestructuras estratégicas dentro del país persa, incluidas zonas vinculadas a su programa nuclear.
El Ejército israelí confirmó los ataques iraníes a través de un comunicado oficial. “Las Fuerzas de Defensa de Israel han identificado recientemente lanzamientos de misiles desde Irán hacia el territorio del Estado de Israel. Los sistemas de defensa están trabajando para interceptar la amenaza”, señalaron desde sus canales de comunicación. Como medida de seguridad, las autoridades ordenaron a la población mantenerse en zonas protegidas hasta nuevo aviso.
En plena rueda de prensa del portavoz militar Effie Defrin, las alarmas antiaéreas comenzaron a sonar en Tel Aviv, interrumpiendo la comparecencia y subrayando la urgencia del momento. Las explosiones que se han escuchado tanto en esa ciudad como en Jerusalén corresponden, según las autoridades, a las interceptaciones realizadas por el sistema de defensa antimisiles.
El último reporte del diario The Times of Israel eleva a 150 la cifra de misiles lanzados por Irán. Por su parte, el servicio de emergencias Magen David Adom informó que al menos cinco personas han resultado heridas: una de ellas de gravedad moderada y cuatro con lesiones leves provocadas por metralla. Además, otras cuatro han sido atendidas por crisis de pánico.
La ofensiva fue reivindicada por la Guardia Revolucionaria iraní, que anunció el inicio de la operación militar a gran escala denominada ‘Verdadera Promesa III’. Según el comunicado difundido por medios iraníes, el ataque se produce como represalia por la operación israelí ‘León Naciente’, que incluyó bombardeos nocturnos contra instalaciones nucleares y puntos neurálgicos del aparato militar iraní.
“Esta es una respuesta contundente y precisa”, afirmaron desde Teherán. El objetivo, dijeron, ha sido golpear “decenas de blancos estratégicos, centros militares y bases aéreas” en territorio israelí.
Con este nuevo intercambio de fuego, la confrontación entre Irán e Israel entra en una etapa más peligrosa. Hasta ahora, los roces se habían canalizado mediante actores intermedios o ataques limitados. Pero la magnitud y el alcance de este cruce directo suponen una escalada inédita y con potencial de desbordarse hacia un conflicto regional mayor.
Por ahora, la prioridad de Israel es contener los daños y mantener a su población bajo resguardo. Mientras tanto, en Irán, la ofensiva es presentada como una demostración de fuerza y determinación frente a lo que consideran una agresión injustificada. Los próximos movimientos serán decisivos para saber si ambos gobiernos apuestan por escalar aún más… o retroceder antes de cruzar un punto sin retorno.
