Autoridades dominicanas también decomisaron tres pacas de un vegetal, presumiblemente marihuana
SANTO DOMINGO. — En una nueva embestida contra el narcotráfico, agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), junto a efectivos de la Armada Dominicana y bajo coordinación del Ministerio Público, incautaron otros 60 paquetes de presunta cocaína, en una operación que ya suma 1.4 toneladas de droga decomisada en la provincia San Pedro de Macorís.
Este nuevo hallazgo ocurrió en medio de un intenso rastreo terrestre realizado en los alrededores del río Magua, donde fueron localizadas dos pacas escondidas entre los matorrales. Además de los 60 nuevos paquetes, las autoridades también decomisaron tres pacas de un vegetal, presumiblemente marihuana, elevando aún más el volumen de droga interceptada.
Persecución por aire, mar y tierra frustra plan criminal
Todo comenzó en la madrugada del lunes, cuando los equipos de inteligencia detectaron el intento de ingreso de un cargamento masivo de drogas por vía marítima. Los sospechosos viajaban en una lancha rápida equipada con tres motores de 300 caballos de fuerza, que pretendía burlar el cerco de las autoridades en las costas del este.
La persecución fue inmediata y coordinada: aire, mar y tierra se combinaron para bloquear todas las rutas de escape. Los criminales, al verse rodeados, ingresaron desesperadamente por el río Higuamo, hasta encallar su embarcación en la desembocadura del río Magua, donde se desató un enfrentamiento armado. Aunque hubo intercambio de disparos, no se reportaron heridos.
Vehículos, armas y documentos revelan una red organizada
En la zona se incautaron 46 sacos con 1,360 paquetes de presunta cocaína, además de los 60 paquetes encontrados posteriormente. También fueron decomisados nueve tanques de combustible, una lona, y varios objetos vinculados a la logística del transporte ilícito.
Cerca del lugar, los equipos encontraron dos jeepetas y una camioneta, todas encendidas y abandonadas, lo que indica la precipitada huida de los involucrados. Dentro de uno de los vehículos se halló un cargador para fusil calibre 5.56, documentos personales y otras evidencias claves para la investigación.
Las autoridades mantienen la búsqueda activa de los fugitivos y hacen un llamado público a los implicados para que se entreguen, asegurando que los canales judiciales están abiertos para su sometimiento. Mientras tanto, los organismos de seguridad refuerzan su presencia en la zona costera y continúan las operaciones para desmantelar por completo la estructura criminal que pretendía inundar el país con droga.