Una ciudad conmocionada por masacre de jóvenes estudiantes
Un estremecimiento colectivo atraviesa Austria tras el tiroteo masivo perpetrado en una escuela de Graz, que dejó un saldo trágico de diez personas muertas, nueve de ellas adolescentes, y una bomba casera hallada posteriormente en la vivienda del atacante.
Las autoridades confirmaron que el autor de la masacre fue un exalumno de 21 años, quien irrumpió en el centro educativo el martes y abrió fuego indiscriminadamente antes de quitarse la vida, destaca Europa Press.
En el registro de su domicilio se descubrió una bomba artesanal aparentemente inservible y una nota de suicidio, que no arroja luz sobre sus motivos ni conexiones.
En respuesta, el Gobierno federal decretó tres días de duelo nacional, acompañados por un minuto de silencio a las 10:00 a.m. de este miércoles, como señal de respeto y consternación. Las banderas ondean a media asta mientras la comunidad educativa permanece paralizada por el horror de lo ocurrido.
Estabilidad médica entre el dolor y la incertidumbre
Mientras Austria intenta comprender la dimensión de la tragedia, doce personas continúan hospitalizadas, aunque las autoridades sanitarias confirmaron que todas se encuentran estables, incluso aquellas ingresadas en cuidados intensivos.
Entre los heridos hay dos ciudadanos rumanos y un iraní, además de austríacos. Francia, por su parte, confirmó que uno de los fallecidos es un joven ciudadano francés.
El Ministerio de Educación ha anunciado que el colegio cerrará durante el resto de la semana, mientras se ha habilitado una red de asistencia psicológica para estudiantes, profesores, familias y personal afectado. Graz, ciudad de poco más de 300,000 habitantes, se enfrenta a uno de los momentos más sombríos de su historia reciente.
Presión política reabre debate sobre armas en austria
La masacre ha reavivado un viejo debate en Austria: el control de armas. Aunque el atacante poseía legalmente las dos armas utilizadas, la facilidad para adquirir armamento vuelve a estar en el centro de la controversia. Austria figura entre los países europeos con mayor número de armas por habitante.
La alcaldesa comunista de Graz, Elke Kahr, exigió un endurecimiento legal inmediato, reclamando que “el porte y uso de armas debe limitarse exclusivamente a cuerpos de seguridad”. Su reclamo contrasta con la postura del ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ), que se niega a considerar reformas en esta materia.
El canciller Christian Stocker expresó su solidaridad con las víctimas y reiteró que “el país está de luto, pero también llamado a reflexionar”. Sin embargo, el país sigue esperando respuestas.
La bomba encontrada, la nota de suicidio y la brutal ejecución del ataque plantean más preguntas que certezas.