La indignación por las detenciones en tribunales llega al corazón de Manhattan
Cientos de personas salieron a las calles del Bajo Manhattan este martes por la noche para protestar contra la política migratoria del presidente Trump. La movilización se sumó a una serie de protestas que estallaron días antes en Los Ángeles, a más de 2,400 millas de distancia, recoge en un reporte el diario New York Times..
La protesta inició en Foley Square, justo al lado del edificio que alberga oficinas federales de inmigración y el principal tribunal migratorio de Nueva York. Ese lugar, convertido en símbolo de la lucha contra las redadas, fue el punto de partida para una marcha que recorrió poco más de una milla hasta la corte de inmigración en la calle Varick.
A medida que avanzaban, los manifestantes sostenían pancartas amarillas con el mensaje “ICE fuera de Nueva York” en inglés y español. El tono era de rabia contenida y de hartazgo. La marcha, aunque inicialmente pacífica, se tornó más tensa al caer la noche. Un grupo de personas se quedó en Foley Square, rodeando la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La presencia policial creció conforme avanzaban las horas.
Los cánticos se hicieron más agresivos: “escoria nazi” gritaban algunos. La policía, con equipos antidisturbios, formó barreras para mantener el orden. Algunos manifestantes fueron detenidos, con las manos amarradas con bridas plásticas, escoltados por los oficiales fuera del lugar.
Este tipo de protestas reflejan una frustración creciente ante el aumento de arrestos migratorios dentro de tribunales, un espacio que muchos creían relativamente seguro. Bajo la administración Trump, esa percepción se ha roto, y la calle se ha convertido en el único lugar para hacerse oír.
Lo que comenzó en la costa oeste, cruzó el país y llegó al corazón de Nueva York. La indignación no reconoce fronteras.