Los dominicanos no desean nuevas regulaciones de haitianos
A primera vista la intención es válida y manda una señal unificadora de la sociedad dominicana frente a la terrible crisis haitiana, cuyo agravamiento sigue aumentando, y ya es una amenaza real para la región.
Los dominicanos no desean nuevas regulaciones de haitianos porque ya de eso estamos cansados, y en varios escenarios de protestas realizados en el país se ha demostrado la inconformidad por la desbordada migración haitiana en suelo Patrio.
Asimismo, por el alto costo que ello representa para el Estado dominicano, que es lo mismo que expresar, mayor sacrificio económico del contribuyente.
¿Debe nuestro país cargar con las penurias de su vecino que han hecho todo lo posible para su autodestrucción?
Ningún empresario de los que agitan la bandera de regularización de haitianos en el país sacará de sus bolsillos los dineros que se requieren para esa acción, todo lo contrario, desean y buscan que sea el Gobierno quien lo asuma.
¿Qué bueno es así, tener fincas privadas y asentamientos de haitianos en suelo dominicanos costeados por el presupuesto nacional?
Desde la distancia representantes de las ONG pro-haitianas siguen dándonos con el látigo acusándolos de racistas y xenofóbicos, pero resulta que la República Dominicana es la única nación en el mundo que en verdad le extiende las manos a los infortunados haitianos.
Utilizan el drama de las embarazadas que vienen al territorio dominicano exclusivamente a parir en los hospitales públicos financiadas con los recursos del contribuyente nativo, es sencillamente, inaguantable que tengamos también que cubrir todos los partos de esas mujeres haitianas.
Desde el Vaticano, ahora el Vatican News, órgano informativo de la Santa Sede, expresa: “Haití y República Dominicana, dos infiernos para un mismo pueblo”. Desconsiderada calificación para los dominicanos en su mayoría creyente de la fe católica, y, por el contrario, los haitianos adoran la hechicera y el vudú.
Ese desafortunado relato cargado de inexactitudes nos acusa de xenófobos y de maltratos a los inmigrantes haitianos, incluyendo a las embarazadas. ¿Será que pretenden que todo el presupuesto nacional sea dirigido a proteger a los haitianos? ¡Ya es el colmo, por Dios!
¿Qué nación del mundo está obligada a financiar los embarazos de las mujeres haitianas? Debería la Iglesia Católica promover programas de orientación y planificación familiar en Haití, para evitar que los hospitales públicos dominicanos sigan abarrotados de parturientas provenientes de ese territorio.
Igualmente, ¿por qué no aportan recursos para construir hospitales maternos-infantiles en territorio haitiano?
Voz del liderato
El liderato político de la República Dominicana levantó su voz para solicitar la transformación de la actual Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en ese territorio, en una misión híbrida con liderazgo logístico y operativo de la ONU.
Ya no se trata exclusivamente de la posición que valientemente ha venido asumiendo y defendiendo el presidente Luis Abinader en distintos escenarios internacionales para que Haití reciba la debida atención de los organismos internacionales. Ahora, también intervienen expresidentes, conscientes de la gravedad del conflicto para la región del Caribe.
Ese liderato nacional ha tenido que unirse a una sola voz ante el desplome de la institucionalidad en Haití, que vive agobiado por la sangre y dolor, poniendo simultáneamente en serio peligro a la República Dominicana, que comparte la Isla de la Española.
Abinader ha sido puntero y firme en su política exterior hacia Haití, dejando claro en innumerables encuentros diplomáticos y foros en los que ha participado, la pesada carga que significa para los dominicanos la eterna crisis haitiana.
Ahora ese escenario toma un nuevo giro con la inclusión del liderato político nacional que se ha sumado a los esfuerzos encaminados por las autoridades demandando de la ONU una acción efectiva sobre Haití.
Cartas conjuntas
“El envío conjunto de estas cartas por el actual presidente y tres expresidentes refleja la urgencia nacional y el consenso político sobre la necesidad de una acción internacional más eficaz para evitar el colapso total del Estado haitiano”, dijo el vocero de la Presidencia, Homero Figueroa.
Las misivas añaden, además, que: “El futuro de Haití también es una cuestión de seguridad hemisférica. República Dominicana hace este llamado en nombre de la estabilidad regional, la protección de los derechos humanos y la defensa del multilateralismo como único camino para enfrentar desafíos globales compartidos”.
Esas comunicaciones, según puntualizó el portavoz de la Presidencia, han sido canalizadas a través de las respectivas representaciones permanentes ante las Naciones Unidas.
Las misivas fueron remitidas a los siguientes jefes de Estado a través de sus representantes permanentes en la ONU:
Estados Unidos: Donald J. Trump.
• República Popular China: Xi Jinping.
• Federación de Rusia: Vladimir Putin.
• Francia: Emmanuel Macron.
• Reino Unido: Sir Keir Starmer.
• República de Corea: Lee Ju-ho.
• República Islámica de Pakistán: Sir Mian Muhammad Shehbaz Sharif.
• República Helénica (Grecia): Kyriakos Mitsotakis.
• Reino de Dinamarca: Mette Frederiksen.
• República de Eslovenia: Robert Golob.
• República Argelina Democrática y Popular: Abdelmadjid Tebboune.
• República Cooperativa de Guyana: Mohamed Irfaan Ali.
• República de Sierra Leona: Julius Maada Wonie Bio.
• República de Panamá: José Raúl Mulino.
• República Federal de Somalia: Hassan Sheikh Mohamud.
¿Y la ONU, asumirá su papel?
Ante el recrudecimiento de la violencia en Haití que sigue ardiendo en manos de pandillas armadas, a la República Dominicana no le queda otra opción que articular propuestas unitarias de sus principales fuerzas vivas.
El presidente Luis Abinader en los diálogos que ha sostenido con su homólogo francés, Emmanuel Macron, en el marco de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano, efectuada en Niza, Francia, de seguro que habló de la crisis haitiana. Lo mismo, cuando viaje a Brasilia, capital de Brasil, donde se reunirá con su par, Luis Ignacio Lula Da Silva.
Ya es tiempo de que la ONU pase de la teoría a los hechos en la insoportable crisis haitiana, que empeora diariamente, representando una seria amenaza para la región. Artículo de Manuel Díaz Aponte
