La medida responde a disturbios por redadas del ICE que dejaron 44 detenidos
El Gobierno de Estados Unidos desplegará a la Guardia Nacional en Los Ángeles tras una noche de protestas que estallaron por una serie de redadas del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), en las que fueron detenidas 44 personas. La decisión fue anunciada por Tom Homan, conocido como el “zar de las fronteras”, en una entrevista con Fox News.
“Vamos a traer a la Guardia Nacional esta noche. Vamos a contrarrestar a esta gente y vamos a hacer cumplir la ley”, declaró Homan, defendiendo el operativo como una respuesta necesaria ante lo que calificó como actos de violencia y resistencia contra las autoridades.
Las protestas se encendieron rápidamente el viernes por la tarde cuando manifestantes rodearon el centro de detención donde se encontraban los arrestados. Según cifras del Departamento de Seguridad Nacional, unas 1,000 personas participaron en las movilizaciones, que derivaron en daños a edificios públicos y enfrentamientos con agentes.
La Casa Blanca respaldó de inmediato el despliegue. El presidente Donald Trump criticó al gobernador de California, Gavin Newsom, y a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, por no frenar las protestas. “Si no pueden hacer su trabajo —algo que todos sabemos que no pueden— entonces el Gobierno federal intervendrá”, escribió en Truth Social.
Desde la Administración federal se insiste en que las redadas apuntaron a individuos peligrosos. Homan aseguró que entre los detenidos había pederastas, pandilleros y personas con condenas por robo. “Esta gente no es inocente”, afirmó. La subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, también defendió la actuación del ICE, denunciando los “violentos ataques” contra las fuerzas del orden. “Los hombres y mujeres del ICE arriesgan sus vidas para proteger a los ciudadanos”, afirmó.
Pero desde el ámbito estatal la reacción fue distinta. El gobernador Newsom calificó las redadas de “imprudentes y crueles”, acusando al Gobierno federal de ejecutar detenciones masivas sin coordinación local ni criterios claros. La alcaldesa Bass, aunque no ha emitido una declaración formal, enfrenta presión por parte de organizaciones civiles y líderes comunitarios que denuncian un uso excesivo de la fuerza y políticas migratorias cada vez más agresivas.
Según datos oficiales, el ICE ha detenido a cerca de 2,000 personas por día en la última semana, lo que revela una intensificación de las medidas migratorias impulsadas por la administración Trump.
El despliegue de la Guardia Nacional marca un nuevo capítulo de tensión entre el Gobierno federal y California, y muestra cómo la política migratoria continúa encendiendo la mecha de la confrontación social y política en pleno año electoral.
