La DGM intensifica redadas en todo el país; 1,422 ya fueron deportados
Santo Domino.- La Dirección General de Migración (DGM) desplegó este jueves una nueva ola de operativos en varias provincias del país. El resultado: 1,984 ciudadanos haitianos en situación migratoria irregular fueron detenidos. De ellos, 1,422 ya fueron deportados a Haití tras los procedimientos de rigor.
Los operativos no fueron aislados ni improvisados. Se trató de una acción conjunta con el Ejército, la Policía Nacional, la Armada, la Fuerza Aérea, el CESFRONT, el Ministerio de Defensa, el Ministerio Público y otros organismos de seguridad. Las redadas se realizaron en puntos estratégicos de todo el territorio, desde el Gran Santo Domingo hasta zonas fronterizas clave como Dajabón, Elías Piña, Jimaní y Pedernales.
- Las cifras hablan por sí solas. Solo en Dajabón fueron detenidas 262 personas. En Elías Piña, 179. En Jimaní, 109. En la capital, 174. También se reportaron arrestos en Santiago, La Vega, Mao, Barahona, Puerto Plata y la Zona Este. La presencia militar y policial fue notoria, y la logística se centró en agilizar los traslados y procesos de verificación.
Desde la DGM aseguran que las operaciones se están llevando a cabo con un enfoque de respeto y trato digno. Antes de ser deportados, los detenidos pasan por centros de acogida donde se les toma huellas, se registra su identidad y se verifica si tienen antecedentes judiciales pendientes en el país. Sólo después de este filtro, son entregados a las autoridades haitianas a través de las puertas fronterizas habilitadas.
Aunque el discurso oficial subraya un “control migratorio con sentido humanitario”, el contexto no es ajeno a tensiones. La presión migratoria desde Haití, golpeado por la violencia y el colapso institucional, se ha intensificado, y la respuesta del gobierno dominicano también ha escalado. El control de fronteras y el cumplimiento de la ley migratoria son ahora ejes centrales de la política de seguridad nacional.
En medio de estas acciones, la DGM insiste en que su objetivo es proteger el empleo, la estabilidad y la seguridad de la población dominicana. Aseguran que el país tiene derecho a regular su frontera y mantener el orden interno, y que lo están haciendo dentro del marco de la ley.
La jornada del viernes confirma una cosa: la República Dominicana ha endurecido su postura migratoria. Y mientras la crisis en Haití no dé tregua, los operativos seguirán. Para las autoridades, controlar el flujo migratorio es ahora una prioridad. Para quienes cruzan sin documentos, el riesgo de ser detenidos y deportados es cada vez más alto.