Nueva estrategia apuesta por comunidades marino-costeras resilientes en la región
El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) ha anunciado una ambiciosa inversión de 2.188 millones de euros (equivalente a 2.500 millones de dólares) para impulsar la economía azul en América Latina y el Caribe de aquí al año 2030.
El anuncio se realizó en el marco del Blue Economy and Finance Forum (BEFF), celebrado en Mónaco como parte de los eventos previos a la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC3), que se llevará a cabo en Niza del 9 al 13 de junio, coorganizada por Francia y Costa Rica.
Según explicó Alicia Montalvo, gerente de Acción Climática y Biodiversidad Positiva de CAF, los recursos no se desembolsarán de inmediato, sino que se identificarán proyectos junto a los países miembros.
“Queremos pensar la economía azul de una forma diferente”, señaló, segun n texto de Europa Press, destacando que no existen aún instrumentos financieros diseñados específicamente para esta área.
Bonos azules y canjes de deuda entre instrumentos innovadores
Esta nueva inversión duplica el compromiso asumido en 2022 en la Conferencia de Lisboa, donde CAF prometió movilizar 1.250 millones de dólares antes de 2025, meta que ya fue superada con 1.320 millones de dólares invertidos en 35 operaciones que beneficiaron a 16 países de la región.
CAF ha presentado una nueva estrategia de economía azul sostenible, que contempla herramientas financieras como bonos azules, créditos de biodiversidad marina y canjes de deuda por naturaleza, con el fin de garantizar una inversión efectiva y transformadora.
La diplomacia azul también forma parte de esta visión, al igual que la educación y capacitación de comunidades costeras, integrando así los temas ambientales y sociales al corazón del desarrollo económico.
Cinco líneas de trabajo guiarán acciones hasta el año 2030
La estrategia de CAF se apoya en cinco líneas de acción clave:
La primera es la investigación y desarrollo tecnológico para un aprovechamiento sostenible de los recursos marinos.
La segunda se enfoca en el uso productivo y comercial de dichos recursos, siempre bajo principios sostenibles.
La tercera promueve el desarrollo de energías renovables oceánicas, una cuarta impulsa prácticas turísticas responsables,
Y la quinta se centra en fortalecer la gobernanza institucional y local en zonas costeras.
Montalvo subrayó que el enfoque está dirigido a generar valor económico local, y que CAF busca que cada proyecto esté vinculado directamente con el desarrollo de comunidades marino-costeras, garantizando así un impacto duradero tanto para la gente como para los ecosistemas del océano.