Los Pacers remontan y roban ventaja en la serie final tras fallo de Gilgeous-Alexander
Nueva York.-Tyrese Haliburton volvió a vestirse de héroe. Con apenas 0.3 segundos en el reloj, el base de los Indiana Pacers anotó la canasta del triunfo (110-111) ante los Oklahoma City Thunder en el primer juego de unas Finales de la NBA que ya tiene su primera gran sorpresa: cambio de “factor cancha” y una muestra de carácter de los visitantes que no se dejaron vencer ni cuando parecían fuera del partido.
Haliburton, que terminó con un doble-doble de 14 puntos y 12 asistencias, tuvo una actuación discreta hasta ese momento, pero no falló cuando más importaba. Su tiro ganador significó la primera ventaja del juego para los Pacers, quienes llegaron a ir perdiendo hasta por 15 puntos en el último cuarto.
La jugada coronó una brillante segunda mitad del conjunto dirigido por Rick Carlisle, en la que dominaron con claridad (53-66) y dejaron helado al Paycom Center, que no vivía unas Finales desde hace 13 años.
Gilgeous-Alexander brilló pero falló el tiro decisivo
El encuentro comenzó con una auténtica exhibición del MVP de la temporada, Shai Gilgeous-Alexander, quien firmó 38 puntos y marcó el ritmo ofensivo de unos Thunder que dominaron el primer tiempo. Con un pabellón encendido, Oklahoma parecía tener controlado el duelo, especialmente ante unos Pacers imprecisos que cometieron 18 pérdidas de balón en los primeros 24 minutos.
A pesar de esas fallas, los de Indiana se mantenían vivos gracias a la pobre efectividad de jugadores clave de los Thunder como Jalen Williams y Chet Holmgren, quienes no capitalizaron las oportunidades generadas por las pérdidas rivales. El marcador al descanso reflejaba un 57-45 que pudo ser mucho más amplio.
Remontada histórica cimenta confianza en el equipo de Carlisle
Indiana ajustó tras el entretiempo. Con mejor manejo del balón y mayor presencia en la pintura, los Pacers comenzaron a recortar la desventaja paso a paso. En el último cuarto, Oklahoma llegó a tener una ventaja de 15 puntos, pero no supo rematar el juego.
A falta de dos minutos, la diferencia era solo de cuatro. Gilgeous-Alexander falló el tiro que habría sentenciado el juego (110-109) y Haliburton, en una muestra de temple, respondió con un lanzamiento milimétrico que le dio a Indiana el 1-0 en la serie y un golpe psicológico tremendo a sus rivales.
El segundo partido se jugará este domingo en Oklahoma, y si algo ha quedado claro, es que estos Pacers no tienen intención de rendirse ni dejar pasar su oportunidad de hacer historia.