Tres operativos del Ejército revelan cómo opera el tráfico humano en la frontera
Santo Domingo.- La frontera entre República Dominicana y Haití volvió a ser escenario de operativos contra el tráfico de personas. Esta vez, el Ejército detuvo a tres personas en distintos puntos del noroeste, todas ligadas al transporte ilegal de inmigrantes haitianos. En total, se interceptaron 38 indocumentados y una gran cantidad de cigarrillos de contrabando.
El primer caso ocurrió en Los Ciruelos, en el distrito municipal Sabana Larga, provincia Dajabón. Allí, una patrulla militar interceptó una Toyota Highlander negra en la que viajaban 10 haitianos sin documentos —cinco hombres y cinco mujeres—. El conductor logró escapar, pero su acompañante, Bernarda de los Santos Mejía, fue arrestada en el acto. Según las autoridades, ella fue quien alquiló el vehículo y confesó que se dirigían a Santiago.
De los Santos será enviada al Ministerio Público y se investiga su vínculo con una red de tráfico de personas. Los informes señalan que en esa estructura también figuran sujetos conocidos como El Pato, Adinson, Cheiron y Pipito.
En otro operativo, también en Dajabón pero esta vez en la comunidad de Don Miguel, fueron detenidas dos mujeres haitianas en condición migratoria irregular. Intentaban evitar un puesto de control cuando fueron sorprendidas con 141 paquetes de cigarrillos marca Capital —28,400 unidades— escondidos en bolsas de regalo. Los militares entregarán el cargamento al Cuerpo Especializado de Control de Combustibles (CECOOM), mientras que las mujeres serán puestas a disposición de Migración.
La tercera acción se llevó a cabo en Hatillo Palma, Montecristi, donde se detuvo a Gerson José García Quiñonez, alias El Marihuano. Este hombre conducía una Ford Explorer blanca con 18 inmigrantes haitianos a bordo: 11 hombres, cinco mujeres y dos menores. Las autoridades lo señalan como un traficante recurrente de personas en la zona. El vehículo fue interceptado luego de labores de inteligencia militar. Al igual que en los casos anteriores, los inmigrantes serán entregados a Migración y el conductor será procesado por el Ministerio Público.
Estos tres casos revelan una constante: rutas bien calculadas, vehículos rentados y personas que actúan como enlaces logísticos para mover inmigrantes desde la frontera hacia el interior del país. Detrás de estos operativos hay redes organizadas que operan con impunidad en los bordes del sistema migratorio.
La presión en la frontera norte se ha intensificado en los últimos meses, especialmente en las provincias Dajabón y Montecristi. El Ejército ha reforzado los chequeos y patrullajes, lo que ha llevado a más intercepciones, pero también expone la dimensión del problema.
El tráfico de personas, junto al contrabando, sigue siendo uno de los grandes desafíos para las autoridades dominicanas en la frontera con Haití. Estas recientes detenciones dan una idea del tamaño del negocio, y también de la urgencia con la que debe enfrentarse.