Tribunal condena a pareja implicada y confisca bienes usados para lavar dinero
Santo Domingo.- Un tribunal en Peravia cerró un capítulo clave en una investigación contra el crimen organizado al condenar a ocho años de prisión a Ronny Anyolin Guerrero Reyes y a cinco años de prisión suspendida, con condiciones, a su pareja, Carmen Magdalena Ramírez Pérez. Ambos utilizaban una compañía fantasma de alquiler de vehículos —Nuevo Orden Rent Car— como fachada para lavar dinero proveniente del narcotráfico y otras actividades ilegales.
El juez Argelis Ariel Rojas Espinal también ordenó la disolución de esa empresa y el decomiso de siete vehículos de lujo, tres armas de fuego (dos Glock y una HS), relojes de alta gama, joyas, equipos electrónicos y una considerable suma de dinero en efectivo. Todos estos bienes fueron incautados durante los allanamientos realizados por el Ministerio Público y la DNCD.
El caso es parte de una investigación más amplia encabezada por la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y la Fiscalía de Peravia. En ella se desmanteló una red criminal que operaba en Baní, Barahona y Pedernales, con vínculos internacionales en Aruba, Venezuela y los Países Bajos. La estructura movía droga por vía marítima y lavaba millones dentro del sistema financiero dominicano.
La red estaba conformada por once personas físicas y dos empresas. Entre los implicados figuran Albertico Franklin Leung, Seymour Myron Whitfield, Jennifer Sahira Villafaña Pujols y Erick Fulgencio Mota, entre otros. Todos ellos están señalados como parte de una operación de tráfico de drogas, armas y lavado de activos que logró infiltrar el sistema financiero con más de RD$189 millones en ingresos y más de RD$144 millones en egresos, una buena parte manejada en efectivo.
La investigación se remonta a abril de 2021, tras el decomiso de 892 kilos de cocaína en Baní. Luego, en un allanamiento en la residencia de uno de los cabecillas, se encontraron otros 26 kilos. A raíz de esto, se profundizó en las finanzas del grupo, destapando el movimiento de grandes sumas con respaldo mínimo.
Aún hay prófugos. David Alberto Leug escapó del Centro de Privación de Libertad de Baní, y su pareja, la venezolana Leydimar del Carmen Prado, también está en fuga.
Las autoridades valoraron el resultado como un golpe contundente al crimen organizado, destacando el trabajo conjunto entre los fiscales y las unidades especializadas.