El nuevo formato para revivir el espectáculo en busca de mayor audiencia tras caída del 13 por ciento
Nueva York — En un intento por revitalizar el espectáculo del All-Star Weekend, el comisionado de la NBA, Adam Silver, anunció que el partido de estrellas de 2026 tendrá un formato completamente renovado: Estados Unidos contra el Resto del Mundo.
El esperado duelo se celebrará el 16 de febrero de 2026 y reunirá a los mejores jugadores estadounidenses frente a las estrellas internacionales que militan en la liga.
Silver, en entrevista con Fox Sports, explicó que la idea surge como respuesta al progresivo descenso en el interés del público, y reconoció que se inspiró en estrategias empleadas por otras ligas, como la NHL (hockey sobre hielo), que ya ha experimentado con fórmulas similares.
Una apuesta ambiciosa por renovar la emoción del evento
“¿Qué mejor momento para presentar un partido de Estados Unidos contra el mundo?”, afirmó Silver con entusiasmo, haciendo referencia a la creciente presencia de jugadores internacionales de alto nivel en la liga, como Giannis Antetokounmpo, Luka Dončić, Nikola Jokić o Shai Gilgeous-Alexander, todos parte de un fenómeno global que está transformando el baloncesto de élite.
El comisionado subrayó que la fecha elegida coincide con la máxima audiencia televisiva que generan los Juegos Olímpicos de Invierno, lo cual representa una oportunidad única para reconectar con el público y atraer nuevos fans en un contexto de atención global.
El All-Star sufre desgaste y necesita recuperar su impacto
La decisión llega en un momento crítico: la audiencia televisiva del All-Star 2025 cayó un 13%, marcando el segundo peor registro en los últimos 25 años.
Según Silver, el nuevo formato no solo aportará competitividad, sino también narrativas más atractivas para el aficionado, gracias al orgullo nacional y a la creciente rivalidad entre el talento local y el internacional.
Además, el comisionado recordó que durante los pasados Juegos Olímpicos de París 2024, el equipo de Estados Unidos protagonizó enfrentamientos de altísimo nivel contra Serbia y Francia, lo que demuestra que existe un interés genuino del público por ver duelos de alto calibre entre potencias del baloncesto.
Con esta decisión, la NBA apuesta fuerte por recuperar la relevancia del All-Star Game, que en sus mejores tiempos fue un evento imperdible. La edición 2026 promete espectáculo, competencia real y, sobre todo, una celebración del baloncesto global.