El planeta rinde homenaje al océano en medio de una crisis urgente
Este 8 de junio, el mundo conmemora el Día Mundial de los Océanos 2025 con una consigna clara: reconectar con la mayor fuente de vida del planeta y actuar con urgencia para protegerla. El lema de este año, “Maravilla: sosteniendo lo que nos sostiene”, refleja un mensaje potente en tiempos críticos.
Los océanos cubren más del 70% de la Tierra, generan más de la mitad del oxígeno que respiramos y absorben enormes cantidades de dióxido de carbono. Son el motor del clima, el hogar del 80% de la biodiversidad conocida y el sustento de millones de personas en todo el mundo. Pero también están en peligro.
Año tras año, la contaminación por plásticos, el calentamiento global y la sobrepesca deterioran su salud. Se calcula que más de 8 millones de toneladas de plástico terminan en el mar cada año, afectando al 90% de las especies marinas. Más del 50% de los arrecifes de coral ya han muerto, y el equilibrio de ecosistemas enteros está al borde del colapso.
La efeméride llega este 2025 en un contexto clave: la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, que se celebrará en Niza del 9 al 13 de junio. Allí se discutirán medidas urgentes, como la ratificación del Tratado de Alta Mar, un acuerdo global para proteger la biodiversidad en aguas internacionales. Hasta ahora, solo nueve países lo han ratificado —España entre los primeros—, cuando se necesitan 60 para que entre en vigor.
Diego Reina Anduze, director del proyecto 7 Maravillas Naturales de América, lo resume así: “Proteger los océanos es protegernos a nosotros mismos. No se trata solo de admirar su belleza, sino de entender que son la base de nuestra vida y de nuestro futuro”.
La ONU ha declarado esta década como el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que gobiernos, empresas y ciudadanos actúen con visión a largo plazo. La educación, la ciencia y las políticas públicas deben alinearse para evitar un punto de no retorno.
Hoy no basta con celebrar. Es hora de comprometerse, porque cuidar los océanos es cuidar todo lo que somos.
