Pide a ciudadanos y autoridades asumir un compromiso real con la sostenibilidad
Santo Domingo. En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el exministro Francisco Domínguez Brito lanzó un mensaje claro: ya no se trata de una opción, sino de una obligación. Cuidar los recursos naturales de la República Dominicana es urgente y no puede seguir posponiéndose.
“Proteger nuestros recursos naturales no es una opción, es una obligación moral, social y política”, afirmó el dirigente político, haciendo hincapié en los desafíos que impone el cambio climático: sequías, pérdida de biodiversidad, contaminación, fenómenos extremos. Todos ya están presentes, y van en aumento.
Un llamado a la acción, no al discurso
Lejos de limitarse a una declaración simbólica, Domínguez Brito pidió una respuesta concreta y sostenida, tanto de parte del gobierno como de la ciudadanía. Subrayó la necesidad de una educación ambiental integral, que no se quede solo en campañas escolares, sino que llegue a los hogares, las comunidades y las políticas públicas.
También insistió en que hace falta más que conciencia: se necesita voluntad política para aplicar con firmeza las leyes ambientales y cambiar la manera en que se maneja la economía. Apostar por modelos sostenibles ya no es una aspiración, es una necesidad.
“El compromiso con el medio ambiente debe ser diario. Como país, debemos decidir si caminamos hacia un futuro más justo y sostenible, o si seguimos ignorando los llamados de la naturaleza”, sentenció.
Elegir actuar
El exsenador cerró su mensaje reafirmando su postura frente a la crisis ecológica: actuar, no esperar. Su frase final fue contundente:
“Yo elijo actuar. Yo elijo cuidar. Yo elijo República Dominicana.”
El mensaje llega justo cuando el mundo conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, instaurado por la ONU en 1972. Más que una fecha en el calendario, este día busca recordarnos que el tiempo para reaccionar es ahora.
Domínguez Brito ha sido una voz constante en los temas ambientales del país, y su mensaje de este año no solo alerta, también ofrece un camino: más educación, leyes aplicadas y una ciudadanía activa. Porque, como él mismo lo dijo, el cambio climático también es una oportunidad. Una que no podemos darnos el lujo de desaprovechar.