Caída de importaciones y superávit en servicios y exportaciones impulsan mejora de la balanza
En una inesperada corrección económica, el déficit comercial de Estados Unidos se desplomó un 55,5% en abril, alcanzando su nivel más bajo desde septiembre de 2023, de acuerdo con cifras oficiales publicadas por la Oficina de Análisis Económico (BEA).
Este fuerte retroceso coincide con el anuncio del expresidente Donald Trump sobre la imposición de aranceles recíprocos masivos, aunque posteriormente suspendidos por un plazo de 90 días.
Durante el cuarto mes del año, el saldo negativo de la balanza comercial estadounidense se situó en 61.617 millones de dólares, una cifra que representa no solo una caída frente a marzo, sino también una reducción del 15,7% respecto al mismo mes de 2024., reseña Europa Press
Servicios en alza y caída de compras impulsan el balance
El análisis por componentes revela que el déficit en bienes cayó un 46,2% intermensual, ubicándose en 87.414 millones de dólares, el menor valor desde octubre del año pasado. A esto se sumó un crecimiento del superávit en servicios, que alcanzó los 25.797 millones de dólares, el más alto desde enero y un 6,3% por encima del mes anterior.
En abril, las exportaciones totales de bienes y servicios subieron un 3%, llegando a 289.370 millones de dólares, mientras que las importaciones se desplomaron un 16,3%, hasta 350.987 millones de dólares. Este desbalance positivo a favor de las exportaciones explicó buena parte del ajuste.
En el comercio de bienes, las ventas al exterior crecieron 3,4%, hasta 190.490 millones de dólares, mientras que las importaciones de mercancías cayeron un notable 19,9%, lo que reflejó tanto menor demanda interna como un posible anticipo a los aranceles.
El acumulado anual muestra aún un déficit creciente
Pese a esta mejora puntual, los datos acumulados de los primeros cuatro meses de 2025 reflejan una realidad más compleja: el déficit de bienes y servicios aumentó un 65,7% respecto al mismo período de 2024, situándose en 452.218 millones de dólares. Este aumento responde a un crecimiento del 17,8% en las importaciones, que superaron los 1,57 billones de dólares, frente a un crecimiento del 5,5% en las exportaciones, que alcanzaron 1,12 billones de dólares.
La combinación de fluctuaciones en el comercio exterior, posibles efectos temporales de medidas proteccionistas y una economía global aún en transición sugieren que este descenso del déficit en abril podría ser efímero, a menos que se consoliden nuevas dinámicas de producción y consumo.
Con este telón de fondo, analistas esperan que la suspensión provisional de los aranceles y el rumbo que adopte la política comercial estadounidense en el segundo semestre del año definan si esta mejora representa una tendencia o una excepción.