Con ritmo callejero y líricas reales, el tema rinde homenaje al joseo
Chimbala y Melymel lanzaron el videoclip de su nuevo tema, “Pasando el Rolo”, y no es cualquier canción. Es un golpe de realidad con ritmo, una oda al trabajo desde abajo, al joseo de todos los días, al orgullo de no rendirse y ganarse el respeto con sudor.
El video, que ya está rodando fuerte en redes y barrios, combina escenas cargadas de energía, referencias urbanas y la química entre dos artistas que saben lo que es pelear por su lugar. Lo que proponen no es solo un dembow para mover la cabeza, sino un mensaje claro: aquí nadie les regaló nada.
Melymel, con su sello de siempre, entra con una línea que de una vez saca sonrisas: “¿No te dio el grajo? Porque uso Rexona”. Una rima que mezcla humor, autenticidad y un guiño comercial bien puesto. Pero más allá del chiste, hay una idea poderosa: se vale sudar por lo que uno quiere, pero no hay que perder el estilo.
Chimbala, por su parte, mantiene su esencia de calle, pero se le nota más centrado. Sus versos siguen pegajosos, pero con una carga de madurez. El tipo sabe lo que representa y se toma en serio el papel de voz del barrio. En este tema, suena menos fiestero y más reflexivo, sin perder el tumbao.
Ambos artistas traen una energía que conecta con la gente que se levanta temprano, que lucha, que no espera milagros. “Pasando el Rolo” es para quienes están en la calle resolviendo, sin filtro ni pose. La canción no se disfraza de discurso motivacional, pero lo es. Con beats contundentes y una letra sin adornos, le canta al esfuerzo real.
Además, el video se mueve entre lo visualmente llamativo y lo que se vive en la esquina. No hace falta millones de dólares para transmitir un mensaje cuando el contenido viene con verdad.
En un panorama musical donde a veces todo suena igual, esta colaboración se siente fresca, directa y honesta. No es solo entretenimiento, es representación. Y eso se agradece. “Pasando el Rolo” no es para adornar playlists; es para prender bocinas y recordar que el éxito también se suda.
