Caracas advierte que vivir en EEUU es un riesgo de muerte; denuncia racismo, tortura y terrorismo de Estado
En un giro radical y sin precedentes, el Gobierno de Venezuela ha lanzado este domingo una alerta de viaje "máxima" dirigida a todos sus ciudadanos, instándolos a cancelar cualquier plan hacia Estados Unidos y a quienes ya residen allí, a abandonar el país de inmediato.
La advertencia va acompañada de un mensaje crudo: “Estados Unidos es una amenaza real” para la vida, la libertad y la dignidad de los venezolanos.
“El sueño americano es una pesadilla disfrazada, donde los derechos humanos no existen para los migrantes”, sentenció el Ministerio de Exteriores venezolano en un video difundido en Telegram. A través del mismo, el régimen chavista advierte: “Si estás pensando en viajar, cancela tus planes. Si vives allí, sal ya”.
Acusaciones incendiarias contra Washington y su sistema policial
Caracas acusa directamente a Washington de operar como una "máquina de persecución contra migrantes", denunciando detenciones arbitrarias, racismo sistémico, tortura psicológica y represión institucional.
En un tono encendido, el comunicado menciona el caso de centenares de venezolanos detenidos en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, enviados allí tras ser deportados por EE.UU. y supuestamente sometidos a condiciones inhumanas.
“Se trata de una política criminal, de terrorismo de Estado disfrazado de legalidad”, señala la cancillería dirigida por Yván Gil, calificando las deportaciones como actos dignos de un campo de concentración moderno.
En su embestida diplomática, Venezuela advierte que ser latino o afrodescendiente en Estados Unidos es un riesgo de muerte. “La policía dispara primero y pregunta después. Las leyes xenófobas convierten al migrante venezolano en blanco fácil para el odio”, agregó el comunicado.
Respuesta directa a la alerta estadounidense contra Venezuela
Este choque diplomático ocurre días después de que el Departamento de Estado de EE.UU. advirtiera a sus ciudadanos de graves riesgos al viajar a Venezuela, incluyendo detenciones arbitrarias, tortura, disturbios y violencia.
La respuesta de Caracas no se ha hecho esperar, elevando el tono a niveles que rozan lo bélico, y acusando a la potencia norteamericana de violaciones flagrantes al derecho internacional y de actuar en connivencia con la “ultraderecha fracasada” venezolana.
En palabras del Gobierno de Maduro: “Mientras el Departamento de Estado miente sobre Venezuela, oculta sus propias atrocidades”.
La confrontación escala a nuevas alturas, en un contexto donde las tensiones entre ambos países no muestran señales de enfriamiento. Con datos de Europa Press.