Pascal Siakam lidera una victoria histórica con 31 puntos clave
Un rugido dorado envolvió el Gainbridge Fieldhouse cuando los Indiana Pacers sellaron su boleto a las Finales de la NBA, 25 años después de su primera y única aparición, al imponerse 125-108 a los New York Knicks en el sexto partido de la serie del Este (4-2).
Los dirigidos por Rick Carlisle mostraron su mejor versión en el momento clave y ahora se medirán a Oklahoma City Thunder, campeones del Oeste, en una final inédita.
Después de un primer tiempo equilibrado (58-54), los Pacers explotaron en el tercer cuarto con un parcial de 34-23 que marcó el rumbo definitivo del juego. La clave estuvo en la puntería: 17 triples convertidos de 33 intentos, una ofensiva letal que desarmó a una defensa neoyorquina superada por la energía local.
Pascal Siakam, imparable, firmó 31 puntos para erigirse como el MVP de la noche, mientras que Tyrese Haliburton sumó un doble-doble con 21 puntos y 13 asistencias, y Obi Toppin, enfrentando a su exequipo, agregó 18 puntos desde la banca. En total, siete jugadores de Indiana terminaron con dobles dígitos en anotación.
Una final sin campeones asegurados
Los Pacers jugarán así su segunda final en la historia, luego de caer en el año 2000 ante los Lakers de Kobe y Shaq. Enfrente tendrán a un rival con una historia similar: los Thunder nunca han conquistado el trofeo Larry O’Brien desde su mudanza a Oklahoma, aunque sí lo ganaron en 1979 como los Seattle SuperSonics.
El primer juego de la final está pautado para la madrugada del jueves 5 al viernes 6 de junio (2:30 a. m. hora española) en el Paycom Center de Oklahoma City. Los dos primeros partidos serán allí, antes de que la serie se traslade a Indianápolis.
Knicks, presión y frustración
Por los Knicks, OG Anunoby fue el mejor con 24 puntos, seguido por el dominicano Karl-Anthony Towns, quien logró un doble-doble de 22 puntos y 14 rebotes. Jalen Brunson también aportó con 19 unidades. Sin embargo, la presión defensiva constante de los Pacers forzó 17 pérdidas de balón del conjunto neoyorquino, que terminó pagando caro cada error.
Los Knicks, que no llegan a una final desde 1999, vuelven a caer en la antesala del título, frustrando una vez más los sueños de sus fieles seguidores. Con datos de Europa Press