Nueve presuntos miembros del Cártel del Golfo han sido arrestados
Reynosa, México. La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas confirmó este jueves que los cinco cuerpos hallados en la colonia Aquiles Serdán corresponden a los integrantes del grupo musical Fugitivo, desaparecidos desde la noche del domingo 25 de mayo, cuando se dirigían a un evento privado.
El fiscal Irving Barrios Mojica lamentó que los músicos fueron asesinados tras ser privados de su libertad, y anunció la detención de nueve presuntos responsables, todos vinculados al Cártel del Golfo, freseña Europa Press.
Los arrestos forman parte de una investigación aún en curso que busca esclarecer el móvil del crimen y las circunstancias exactas del secuestro y posterior asesinato.
De acuerdo con las autoridades, los músicos viajaban a bordo de una camioneta GMC negra cuando fueron interceptados en su trayecto hacia la colonia Riberas del Río, donde tenían una presentación. Posteriormente, fueron trasladados a una zona apartada, donde se presume que ocurrió el crimen.
Familiares denuncian incertidumbre sobre identidad y exigen pruebas forenses concluyentes
A pesar del anuncio oficial, los familiares de las víctimas expresaron su escepticismo y rechazaron la confirmación sin evidencias científicas sólidas. Desde las afueras de la sede de la Fiscalía en Reynosa, un familiar de Víctor, uno de los músicos desaparecidos, declaró:
“No han mostrado pruebas de ADN. No sabemos si realmente son ellos. Nosotros seguimos en la búsqueda, no está confirmado nada”.
El grupo Fugitivo, con una trayectoria en eventos locales y fiestas privadas, era conocido en la región por su estilo norteño. La noticia de su desaparición causó conmoción en Tamaulipas, donde los casos de violencia contra músicos se han vuelto recurrentes en contextos dominados por el crimen organizado.
El caso ha reavivado el debate sobre la inseguridad en la región y el papel de los grupos criminales en actos de violencia contra civiles sin nexos aparentes con el narcotráfico. Las autoridades continúan las investigaciones, mientras familiares y comunidades locales exigen verdad, justicia y garantías de no repetición.