Caracterizado por el irrespeto a las libertades públicas, intolerancia, prepotencia, arrogancia y afán desmedido por el lucro y culto a la personalidad
POR NICOLÁS ARROYO RAMOS
Rafael Leónidas Trujillo Molina, dictador que gobernó a la República Dominicana por un período de 30 años -1930-1961-, sobrevive presente en la sociedad dominicana en el estilo de vida, así como un modelo de manejo de las instituciones públicas y privadas que realizan figuras de la vida nacional.

Trujillo, conocido como el sátrapa de San Cristóbal, tuvo como elementos característicos durante su régimen dictatorial, un irrespeto por las libertades públicas y los derechos fundamentales de los ciudadanos, intolerancia, prepotencia, arrogancia y un afán desmedido por el lucro y tributo a su personalidad.
Muchos de estos modelos de conducta que caracterizaron al régimen de Trujillo, se reciclan en el tiempo y se mantienen se vivos en distintas instituciones públicas y privadas, al igual que en comportamientos personales de algunas figuras de esta época, quienes en la realidad se consideran dioses y se comportan como dictadores.
La reencarnación del modelo trujillista en la sociedad dominicana puede apreciarse en múltiples figuras de instituciones públicas y privadas, tras ocupar algunos cargos, consideran a los demás inferiores y despreciables, a los que en muchas ocasiones desconsideran, humillan y ultrajan.
El modelo trujillista es visible en la sociedad dominicana de esta época, en cada persona enemiga de las libertades públicas y los derechos fundamentales de los ciudadanos, tal es el caso de la libertad de expresión que tiene cada persona y la resistencia que muestran a que otra persona piense difiera en las ideas que pueden tener.
El Trujillo de hoy, el que vive en la época actual en la sociedad dominicana, podemos verlo en su intolerancia, arrogancia, prepotencia, delirio de grandeza y complejo de superioridad, así como en el afán desmedido por el lucro y porque los demás rinda culto a la personalidad.
¡¡¡Que Dios nos libre de nuevos dictadores!!!
NOTA: El autor es periodista, abogado, analista político, productor de televisión y secretario general del Colegio Dominicano de Periodistas, seccional de Espaillat.