El polémico comunicador enfrenta cargos por difamación y extorsión en RD
SANTO DOMINGO.– La Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) desmintió de forma oficial cualquier vínculo laboral con Ángel Ramón de Jesús Martínez Jiménez, mejor conocido como Ángel Martínez, quien durante años se ha presentado como “exagente federal” y “experto en inteligencia”.
La declaración fue emitida por el agente especial Tony Velásquez, vocero de la DEA para el Caribe, tras una revisión exhaustiva de los archivos oficiales. “Luego de verificar nuestros registros, podemos confirmar que el señor Martínez Jiménez no ha trabajado ni trabaja con nosotros ni con ninguna dependencia del Departamento de Justicia, incluyendo el FBI, la DEA o la ATF”, afirmó Velásquez en comunicación con el diario EL DÍA desde la sede regional en Puerto Rico.
La aclaración llega en un momento crítico para Martínez, quien fue arrestado el pasado martes mientras viajaba en un crucero turístico que atracó en un puerto dominicano. Contra él pesaban varias órdenes de arresto por denuncias de extorsión, difamación e injuria, presentadas por ciudadanos que alegan haber sido blanco de acusaciones sin sustento en sus plataformas digitales.
Martínez ha construido una figura pública como “investigador internacional”, alegando acceso privilegiado a información clasificada. Sus publicaciones, especialmente en YouTube y programas de opinión, han incluido señalamientos graves contra políticos, empresarios, periodistas y miembros del sistema judicial dominicano. En muchos casos, ha asegurado contar con pruebas de corrupción o nexos con el narcotráfico, sin mostrar evidencia verificable.
Parte de su contenido ha sido eliminado por redes sociales por violaciones a las políticas de desinformación e incitación al odio. No obstante, su audiencia sigue siendo considerable, gracias a un estilo confrontativo y declaraciones espectaculares que han generado atención mediática, pero también acciones legales en su contra.
La declaración de la DEA desmonta uno de los pilares principales sobre los que Martínez ha basado su credibilidad pública. Su supuesta condición de “exagente” ha sido clave para justificar la procedencia de sus acusaciones. Ahora, con esta confirmación oficial, su situación legal y reputacional podría complicarse aún más.
Las autoridades dominicanas continúan con las investigaciones, mientras se espera que el proceso judicial avance en los próximos días.