El presidente de la Fed reitera que las decisiones no responden a presiones
MADRID, 29 de mayo – El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, aseguró este jueves al expresidente Donald Trump que las decisiones sobre los tipos de interés se adoptan con criterios estrictamente técnicos y sin sesgo político.La declaración tuvo lugar durante una reunión en la Casa Blanca, a la que Powell asistió por invitación del mandatario republicano. El encuentro giró en torno a la evolución económica del país, incluyendo variables clave como el crecimiento, el empleo y la inflación, según confirmó la Fed en un comunicado oficial.
Powell subrayó que, aunque no compartió con Trump sus previsiones sobre la política monetaria, dejó claro que cualquier decisión sobre tipos dependerá exclusivamente de la información económica disponible y de cómo esta influya en las perspectivas del banco central. Reiteró que ni él ni los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) se dejarán influir por presiones externas, políticas o personales.
“El Comité tomará decisiones para promover el máximo empleo y la estabilidad de precios, como exige la ley, y lo hará con base en un análisis cuidadoso, objetivo y apolítico”, afirmó el presidente de la Fed.
Este mensaje cobra especial relevancia tras las repetidas críticas de Trump a la política monetaria actual, en las que ha insistido en la necesidad de una rebaja de tipos. Sin embargo, en su última reunión a principios de mayo, el FOMC decidió mantener los tipos de interés en el rango de entre el 4,25% y el 4,50%, señalando que aún existen riesgos inflacionarios que justifican la cautela.
La postura de Powell refleja una defensa clara de la independencia institucional de la Reserva Federal, una garantía crucial para la credibilidad de la política monetaria en Estados Unidos. Desde su llegada al cargo, ha insistido en que la Fed actúa como un organismo técnico, guiado por datos y por su doble mandato legal, sin entrar en el juego político.
La reunión se cerró sin cambios inmediatos en la hoja de ruta monetaria, pero con un mensaje firme: la Fed no es un instrumento político.