El microempresario debía pagar tres millones por rescate de su esposa
SANTO DOMINGO – Dos jóvenes cayeron abatidos a tiros por la Policía Nacional en lo que la institución calificó como un "enfrentamiento armado", tras ser acusados de secuestrar a una mujer en Buenos Aires de Herrera, a la que mantenían cautiva mientras exigían 3 millones de pesos a su esposo, un “microempresario” cuyo nombre no ha sido revelado.
Los abatidos fueron identificados como Jesús Enmanuel Báez, de 27 años, y Waly Daniel Adames, de 25. Ambos fueron localizados por agentes en la calle Arroyo Guajimia, del mismo sector donde ocurrió el rapto, y, según la versión policial, se resistieron al arresto y abrieron fuego, desatando un tiroteo que terminó con sus vidas.
El hecho ocurrió el martes 27 de mayo, cuando cuatro individuos —dos de ellos ya neutralizados, uno detenido y otro prófugo— secuestraron a la víctima, de 47 años, mientras se desplazaba en un vehículo Kia K5 gris sin placa. Fue llevada a un apartamento vacío en Las Palmas de Herrera, custodiado por un primo de uno de los implicados.
Secuestradores usaron apartamento vacío para mantenerla incomunicada
La investigación policial detalla que la mujer fue retenida en un inmueble deshabitado, mientras los raptores contactaban al esposo para negociar su libertad a cambio de una suma millonaria. El apartamento estaba ubicado en la calle Respaldo 4, del mismo barrio donde terminó el operativo mortal.
Uno de los sospechosos, Rubén Darío Rodríguez Báez, de 22 años, fue detenido, mientras que el cuarto implicado, Rubén Darío Rodríguez Campo, permanece prófugo y es activamente buscado por las autoridades. La Policía no ofreció detalles sobre el estado de salud de la mujer secuestrada ni si se concretó algún pago.
Pistolas, celulares y ropa del crimen fueron incautadas
Durante el operativo se les ocuparon dos armas de fuego, una de ellas una pistola Glock 17 con licencia vencida y otra de fabricación casera. También se recuperó una pistola de clavos, varios celulares, ropa utilizada durante el secuestro y una llave de vehículo.
La acción policial ha generado debate en redes sociales sobre el uso de la fuerza letal por parte de los agentes y la escasa información oficial sobre el operativo. Mientras algunos aplauden la “limpieza rápida”, otros cuestionan la letalidad sistemática en casos donde podrían aplicarse arrestos y procesos judiciales.
Las autoridades aseguran que continúan las investigaciones y que darán con el último miembro de la banda, mientras el país sigue en vilo por la creciente inseguridad en sectores populares del Gran Santo Domingo.