Universidades alertan que el reglamento migratorio ahuyenta a miles de jóvenes
Lo que ha sido durante décadas una historia de éxito educativo y diplomático podría romperse abruptamente. Más de 20.000 estudiantes universitarios estadounidenses llegan cada año a España para cursar programas académicos, generando más de 600 millones de euros anuales, sin contar el gasto adicional de sus familias y amistades que los visitan. Sin embargo, el nuevo Reglamento de Extranjería amenaza con convertir ese flujo en un goteo, o incluso, paralizarlo.
La alerta ha sido emitida por la Asociación de Programas Universitarios Norteamericanos en España (APUNE), que ya ha hecho sonar todas las alarmas al enviar una carta urgente a cinco ministerios del Gobierno español. El detonante: la entrada en vigor del Reglamento 1155/2024, el pasado 19 de mayo, justo en plena temporada de solicitudes de visados de estudio para el curso académico 2025-2026.
Caos, ambigüedad y externalización colapsan el sistema de visados
La denuncia de APUNE, respaldada por universidades estadounidenses y españolas, señala que los consulados comenzaron a exigir nuevos requisitos sin previo aviso, con criterios que varían entre oficinas diplomáticas y empresas intermediarias, generando rechazos masivos y colas de espera imposibles de cumplir.
“Los estudiantes tienen que solicitar su visado al menos dos meses antes del inicio de clases, pero muchos comienzan su proceso en agosto, cuando ya es tarde bajo las nuevas reglas”, explica una fuente del sector.
Además, algunos consulados han exigido matrículas anticipadas que no coinciden con los calendarios de universidades norteamericanas, generando una trampa burocrática.
La situación ha llegado a tales extremos que se cobra un cargo extra por mantener los expedientes abiertos mientras se subsanan errores, lo que ha provocado indignación y frustración entre familias y estudiantes que ya habían organizado su experiencia académica en el país ibérico.
Impacto económico y diplomático: convenios en riesgo inmediato
Los efectos no son solamente administrativos. Las instituciones internacionales alertan de una posible ruptura de convenios bilaterales entre universidades estadounidenses y españolas, lo que podría afectar también a los estudiantes españoles que desean cursar estudios en EE.UU.
“Esto no es solo un problema de visados. Está en juego la reputación internacional de España como destino académico”, subraya la carta enviada a los ministerios de Asuntos Exteriores, Interior, Educación, Universidades y Presidencia.
Por ello, APUNE y las entidades firmantes exigen tres medidas inmediatas:
- Una moratoria urgente en la aplicación del reglamento hasta finalizar la campaña de visados 2025-2026.
- Una revisión completa y clarificación de los requisitos, de la mano de entidades expertas como SEPIE, CRUE y otras.
- La armonización de criterios entre consulados y una fiscalización estricta de las empresas subcontratadas para evitar abusos.
“España ha sido una referencia para la movilidad académica global. Pero si no se toman medidas inmediatas, corremos el riesgo de cerrar una puerta que ha estado abierta durante décadas”, concluyen en la misiva. Con Datos de Europa press