Con apoyo de tres expresidentes, se busca trazar estrategia nacional
Santo Domingo, República Dominicana – En lo que se puede interpretar como un acto de unidad nacional sin precedentes recientes, el presidente Luis Abinader ha convocado formalmente al Consejo Económico y Social (CES) para abordar la grave crisis que atraviesa Haití y sus crecientes repercusiones sobre la República Dominicana. La convocatoria, respaldada por los expresidentes Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina, se materializará el martes 3 de junio a las 10:00 a.m., en una sesión extraordinaria enfocada en el tema: “La crisis haitiana y sus implicaciones para la República Dominicana.”
La reunión responde al colapso institucional haitiano, agravado por el dominio de bandas armadas, la emergencia humanitaria y el incremento descontrolado de flujos migratorios hacia territorio dominicano. Frente a este panorama, Abinader ha hecho un llamado a la madurez democrática y al consenso político para definir una estrategia de Estado que trascienda gobiernos y coyunturas.
La agenda del CES se articulará en torno a seis ejes estratégicos: Migración, Comercio Bilateral, Desarrollo de Comunidades Fronterizas, Seguridad Nacional, Relaciones Internacionales y Asuntos Laborales. Estos pilares buscan abordar integralmente la situación, contemplando tanto los impactos inmediatos como los desafíos estructurales a largo plazo.
En materia de migración, se debatirá la necesidad de una política firme pero humanitaria, que refuerce el control fronterizo y reduzca la informalidad laboral, sin vulnerar los derechos humanos. En cuanto al comercio bilateral, se impulsarán reformas para legalizar y estructurar los intercambios económicos, tradicionalmente dominados por la informalidad.
El desarrollo de las comunidades fronterizas también será prioridad, con propuestas de inversión pública, generación de empleos y fortalecimiento institucional que transformen estas zonas en bastiones de estabilidad. En el eje de seguridad nacional, se prevé reforzar las capacidades de vigilancia y respuesta, ante amenazas que trascienden lo migratorio y se adentran en lo geopolítico.
Sobre relaciones internacionales, el Gobierno insistirá en que la crisis haitiana requiere un compromiso más decidido de la comunidad internacional. Abinader ha reiterado que República Dominicana no puede, ni debe, cargar sola con un problema que es regional y global. Finalmente, en los asuntos laborales, se evaluará la implementación de mecanismos legales para regular el empleo de extranjeros, garantizando tanto la protección de los trabajadores locales como los derechos de los migrantes.
La participación de los tres expresidentes en la sesión inaugural refuerza el carácter histórico y consensuado de esta iniciativa. Su respaldo simboliza un raro pero valioso momento de cohesión nacional ante una de las crisis más desafiantes de las últimas décadas.
Esta convocatoria no es solo una respuesta coyuntural, sino un paso firme hacia la construcción de una política de Estado que proteja la soberanía, fomente la estabilidad regional y refuerce el compromiso democrático del país.
