Preocupa la inminente superación del umbral de 1,5 grados. Cinco años de calor extremo marcarán récords globales históricos
Santo Domingo.-La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha lanzado una advertencia contundente: el planeta se encamina a registrar temperaturas récord entre 2025 y 2029, superando incluso las ya alarmantes cifras de la última década. Este escenario intensificará los riesgos climáticos y afectará de forma creciente a la vida humana, los ecosistemas y las economías del mundo.
“El planeta ha atravesado los diez años más cálidos desde que existen registros. No hay señales de alivio en el horizonte climático”, advirtió Ko Barrett, secretaria general adjunta de la OMM en un reporte de la agencia IPS.
Las proyecciones apuntan a que la temperatura media global cercana a la superficie terrestre estará entre 1,2 °C y 1,9 °C por encima del promedio preindustrial (1850–1900), cuya referencia se ubica en 13,84 °C.
2025 a 2029 marcarán el umbral crítico de calentamiento global
Aumentan las probabilidades de superar récords anuales sin precedentes. Según el informe, hay un 80 % de probabilidad de que al menos uno de esos cinco años supere a 2024, hasta ahora el año más caluroso desde 1850, con una media global de 1,55 °C sobre el nivel preindustrial.
Además, se estima con un 86 % de certeza que algún año dentro de ese mismo periodo romperá de nuevo la barrera de 1,5 °C, una línea crítica establecida en el Acuerdo de París.
En ese mismo acuerdo se pactó limitar el calentamiento global a 1,5 °C hacia 2050 para evitar impactos catastróficos. Sin embargo, las cifras de la OMM muestran un escenario cada vez más lejano a ese objetivo: el promedio quinquenal (2025-2029) tiene un 70 % de probabilidad de exceder ese límite, frente al 47 % estimado en el informe anterior.
El ártico se calienta tres veces más rápido que el planeta
Cambios extremos en las lluvias afectarán desde Siberia hasta la Amazonía. El Ártico continúa calentándose a un ritmo tres veces superior al global, con aumentos de hasta 2,4 °C entre noviembre y marzo en comparación con los promedios de 1991–2020.
A esto se suma una reducción sostenida del hielo marino en los mares de Barents, Bering y Ojotsk, y un preocupante calentamiento oceánico que contribuye al aumento del nivel del mar.
Las consecuencias de este calentamiento serán globales. Se prevén condiciones más húmedas en el Sahel africano, Alaska, Siberia y el norte de Europa, mientras que zonas como la Amazonía sufrirán una alarmante disminución de precipitaciones, afectando ecosistemas críticos y millones de vidas humanas.
La OMM considera que 2025 será un año decisivo: durante la COP30, que se celebrará en noviembre en Belém, Brasil, los países deberán presentar sus nuevos planes de acción climática. Estas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs) son la última esperanza para mantener vivos los compromisos del Acuerdo de París.
“Cada décima de grado importa”, recuerda el informe. Cada fracción adicional de calentamiento agrava olas de calor, sequías, lluvias torrenciales, incendios, pérdida de biodiversidad y desplazamientos humanos masivos.
La ventana para actuar se cierra rápido, y las decisiones tomadas en los próximos meses marcarán el futuro del planeta por generaciones.