Haliburton brilló por los Pacers con 30 puntos, 15 asistencias y 12 rebotes sin pérdidas
Los Indiana Pacers dieron un paso gigante hacia las Finales de la NBA al vencer este martes 130-121 a los New York Knicks, colocándose 3-1 en la Final de la Conferencia Este.
La figura indiscutible por los äcers fue Tyrese Haliburton, que firmó una actuación para la historia: 32 puntos, 15 asistencias, 12 rebotes, 4 robos y ni una sola pérdida de balón.
Haliburton se convirtió así en el primer jugador en playoffs que logra al menos 30 puntos, 15 asistencias y 12 rebotes sin pérdidas, superando incluso registros de leyendas como Nikola Jokic y Oscar Robertson, quienes tuvieron juegos similares, pero con errores en la conducción.
Inicio arrollador y control total del primer parcial
Los Pacers saltaron al Gainbridge Fieldhouse como si su temporada dependiera de ello, y así fue. En el primer cuarto impusieron su ley con 43 puntos, el cuarto parcial más alto en la historia de la franquicia en una final de conferencia.
Haliburton fue un vendaval desde el salto inicial, sumando 15 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en apenas doce minutos.
Aunque los Knicks lograron reaccionar gracias a Jalen Brunson (31 puntos y 5 asistencias) y Karl Anthony Towns (24 puntos y 12 rebotes), se fueron al descanso aún en desventaja (69-64), tratando de resistir la avalancha ofensiva de los locales.
En la segunda mitad, Pascal Siakam se sumó a la fiesta con 30 puntos y 5 rebotes, y los Pacers estiraron la ventaja a cifras de doble dígito. Pese a los intentos de los Knicks, especialmente con buenos minutos de sus jugadores de rol, el empuje ofensivo volvió a llegar desde el banquillo local, donde Benedict Mathurin aportó 20 puntos clave para cerrar el tercer cuarto 102-91.
En el último parcial, el empuje de Nueva York fue notorio, pero insuficiente. Esta vez no hubo milagro como en el Juego 3. Haliburton controló cada posesión con madurez y sin errores, siendo el alma de un equipo que ahora se coloca a un solo triunfo de regresar a las Finales de la NBA por primera vez en 25 años.
El próximo duelo será una oportunidad de oro para Indiana. Y si Haliburton repite una actuación siquiera parecida, el boleto al campeonato podría tener ya nombre y apellido.