Más de 250 mujeres fueron agasajadas con arte, cultura y reconocimientos
Génova, Italia.- El pasado fin de semana, más de 250 madres dominicanas fueron homenajeadas en una emotiva y colorida celebración organizada por la Asociación de Dominicanos Profesionales en Europa y la Asociación La Isla de Oro.

La cita fue en el corazón de esta ciudad italiana, donde las mujeres dominicanas, pilares de la diáspora caribeña en Europa, disfrutaron de una velada llena de reconocimientos, música en vivo y platos típicos.
El evento contó con el respaldo del Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX-Italia), representado por Giovanni Hernández, y la Cámara de Comercio de la República Dominicana en Italia, con la presencia de su presidenta Nancy Polanco.
Entre las autoridades invitadas estuvieron la representante de la Junta Central Electoral, Rafaela Marte; los consejeros municipales Davide Falteri y Paolo Aime; y Sonia Damar, de la CGIL de Génova.
Desde Roma, el embajador dominicano Rafael Lantigua envió un cálido mensaje de felicitación, al igual que Julio César Garden Regalado, encargado de INDEX Italia, quienes coincidieron en resaltar la fuerza y el legado de las madres dominicanas.
Uno de los momentos más conmovedores fue el homenaje póstumo a Yirel Peña Santana, joven dominicana asesinada hace dos años en Italia, recordada con aplausos y lágrimas por una comunidad que no olvida.
Además, 30 madres fueron reconocidas por su ejemplo de trabajo y perseverancia en tierra extranjera. La música estuvo a cargo de Andreina Rivas, El Mariachi, El Potrillo, y Roberto Gómez “El Bobote”, que pusieron a bailar y cantar al público. El grupo folklórico “Estrellas del Caribe” cerró con broche de oro.
Los organizadores agradecieron el respaldo de la diputada ultramarina Natty Nova, la folklorista Raquel de la Cruz, asociaciones aliadas de Venezuela, Alessandria y Savona, y a los comerciantes, peluqueras y esteticistas que colaboraron.
El evento no solo celebró a las madres, sino que reafirmó el poder de la comunidad dominicana en el extranjero: unida, visible y orgullosa de sus raíces.