Alcaldesa propone al empresariado dominicano un modelo urbano sostenible
Distrito Nacional.- Con la seguridad de quien cree en lo que construye, Carolina Mejía, alcaldesa del Distrito Nacional, presentó su visión de ciudad y país ante la Junta de Directores del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), centrada en el ambicioso Programa Integrado de Santo Domingo (PISD). La propuesta busca posicionar a la capital dominicana como una ciudad más ordenada, sostenible y preparada para el futuro.
Acompañada por líderes empresariales como Celso Juan Marranzini, presidente del CONEP, Mejía expuso con firmeza los pilares del programa que impulsa junto a la Presidencia de la República. “Estamos poniendo nuestra mirada en el futuro porque es nuestra responsabilidad”, afirmó.
El PISD propone una transformación integral del Distrito Nacional, tomando como ejes principales la movilidad eficiente, el desarrollo urbano planificado y la sostenibilidad. No se trata de un proyecto aislado, sino de una estrategia de largo alcance, pensada para ser replicada y sostenida más allá de los ciclos políticos.
“Queremos usar el PISD como piloto. Aunque su duración por decreto es hasta 2028, si muestra resultados concretos, podrá extenderse como una política de Estado”, explicó Mejía.
Uno de los aspectos más destacados del plan es su enfoque en la coordinación institucional. Para la alcaldesa, los esfuerzos aislados generan desequilibrios que perjudican la evolución urbana. “A veces, el desarrollo de un solo tema deja fuera otros igual de importantes. El PISD busca romper con eso”, puntualizó.
Mejía detalló que la propuesta contempla el fortalecimiento de la conectividad vial entre las principales autopistas del país, la preservación del centro histórico de la ciudad y el desarrollo de infraestructuras estratégicas para el turismo. Uno de los focos de impacto será el Malecón de Santo Domingo, que se transformaría en un corredor más accesible, verde y activo.
El plan también apuesta a la creación de nuevos espacios públicos, áreas verdes, instalaciones deportivas y un sistema de transporte urbano más funcional y amigable para conductores y peatones por igual.
La presentación, que se desarrolló en la sede del CONEP, no fue un monólogo. Mejía respondió preguntas de una junta directiva integrada por figuras clave del empresariado nacional, como César Dargam, Julio V. Brache, Lina García, Juan Bancalari, Rosanna Ruiz, entre otros.
Iluminando el camino, literalmente
La visión de ciudad de Mejía no se limita a la planificación estratégica. También se manifiesta en acciones concretas. Horas después de su encuentro con el CONEP, encabezó otra entrega del programa Sectores Iluminados Más Seguros, esta vez en la Urbanización Fernández.

El programa, que ya ha impactado zonas como Naco, Bella Vista y El Millón, instala luminarias LED en sectores clave del Distrito Nacional con un doble propósito: mejorar la seguridad ciudadana y reducir el consumo energético.
“El resultado ha sido maravilloso, según lo expresan los propios comunitarios”, comentó la alcaldesa, mientras vecinos y líderes barriales celebraban la transformación de sus calles.
En Fernández, además de las nuevas luminarias, ya se había intervenido la laguna del sector y construido un parque. Ahora, Mejía anunció la próxima construcción de una estación de bomberos moderna, en alianza con Seguros Universal, el Fideicomiso Bomberos y la empresa CINTER.
Juan Lebrón, presidente de la Junta de Vecinos del sector, agradeció emocionado: “Su presencia constante, su escucha activa y la disposición genuina para atender nuestras necesidades hacen huellas imborrables”.
La jornada también incluyó la participación de figuras comunitarias como la pastora Nina Peguero y la comunicadora Yolanda Martínez, así como líderes vecinales de sectores como Julieta Morales y Piantini Central.
Más allá del presente
Tanto el PISD como los programas comunitarios de iluminación revelan una misma intención: construir sobre bases sólidas. Para Carolina Mejía, gobernar es prever, y eso implica pensar más allá del ahora.
“El futuro lo tenemos que construir”, dijo. Y aunque la frase puede parecer sencilla, encierra un desafío monumental: romper con la política cortoplacista, pensar en infraestructura como legado y crear una ciudad donde cada rincón cuente.
Así, con proyectos ambiciosos y pequeñas acciones visibles, Carolina Mejía busca algo más que administrar la ciudad: quiere redibujarla. Y ante los empresarios del CONEP, dejó claro que no se trata de una visión solitaria, sino de una invitación a trabajar juntos para lograrlo.