La madre médica recibe la noticia en su lugar de trabajo
La tragedia volvió a teñir de luto a una familia palestina, cuando nueve niños, hijos del médico Hamdi Yahya Najjar, perdieron la vida este sábado tras un bombardeo aéreo israelí sobre su vivienda en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza.
El propio Najjar y uno de sus hijos, Adam, sobrevivieron, aunque permanecen hospitalizados en estado crítico, recoge Europa Press.
Los menores fallecidos fueron identificados como: Yahya (12), Eve (9), Rival (5), Sadín (3), Rakan (10), Raslan (7), Gebran (8), Luqman (2) y Sidar, de menos de un año.
La madre de los niños, la doctora Alaa Najjar, se encontraba de turno en el Hospital Nasser cuando recibió la devastadora noticia.
Tanto su esposo como Adam están ingresados en ese mismo centro hospitalario, con pronóstico reservado.
Una masacre denunciada como acto de exterminio deliberado
El Gobierno gazatí, controlado por Hamás, condenó el ataque enérgicamente, calificándolo de "horrenda masacre" y acusando a Israel de practicar un "pasatiempo sangriento".
“Matar se ha convertido en un placer militar para quienes ya tienen un largo historial de terrorismo y genocidio", señaló el comunicado oficial emitido tras el ataque.
La Defensa Civil palestina informó que logró recuperar los cuerpos calcinados de ocho de los menores, todos encontrados entre los escombros del inmueble.
“Era una familia pacífica, en su hogar. Esto no fue un accidente: fue un crimen", agregó el comunicado.
Más de 53 mil muertos en gaza desde octubre pasado
Desde el amanecer del sábado, los ataques aéreos israelíes dejaron al menos 50 civiles muertos en distintos puntos del enclave.
El número de palestinos fallecidos por la ofensiva militar israelí supera ya los 53,900, incluyendo más de 3,750 muertes tras la ruptura del cese al fuego por parte del ejército israelí el pasado 18 de marzo.
La comunidad internacional mantiene su atención sobre lo que ya muchos observadores califican de crisis humanitaria sin precedentes en Gaza.
La matanza de los hijos del doctor Najjar podría convertirse en otro símbolo del sufrimiento civil en un conflicto donde los más vulnerables siguen pagando el precio más alto.