Universidad acusa al gobierno de violar derechos fundamentales y discriminar
Nueva York,-La Universidad de Harvard presentó este jueves una demanda federal contra la Administración Trump, luego de que se le prohibiera admitir estudiantes extranjeros para el ciclo académico 2025-2026.
La institución denuncia que esta decisión viola la Constitución de EE. UU. y representa una represalia política por las protestas propalestinas registradas en su campus.
La demanda, presentada en el tribunal del distrito de Massachusetts, se dirige contra altos funcionarios del Gobierno, entre ellos la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el director en funciones del ICE, Todd Lyons, la fiscal general Pam Bondi, y el secretario de Estado interino y asesor de Seguridad Nacional, Marco Rubio.
Harvard solicita la inconstitucionalidad de la medida, alegando que transgrede la Primera Enmienda (libertad de expresión) y la cláusula del debido proceso legal.
Según la orden, Harvard ha perdido la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP), lo que le impide inscribir a estudiantes extranjeros.
La universidad recibió un plazo de 72 horas para entregar documentación o perder definitivamente la certificación, lo que podría dejar a cientos de estudiantes en riesgo de deportación o exclusión académica.
En un comunicado, el presidente interino de Harvard, Alan Garber, calificó la acción como "ilegal e injustificada", advirtiendo que pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y amenaza la libertad académica. “Harvard seguirá abierta al mundo”, afirmó, reafirmando el compromiso de la universidad con su comunidad internacional.
China condena las medidas y advierte sobre daño a la reputación global de EE.UU
La respuesta internacional no tardó en llegar. Desde Pekín, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, condenó el veto de Washington, calificándolo de "politización de la educación" y acusando a la Administración Trump de utilizar la política migratoria como herramienta de castigo ideológico.
"Este tipo de acciones sólo perjudican la imagen de Estados Unidos como país abierto y respetuoso de los intercambios internacionales", declaró Mao, quien además defendió el derecho de los estudiantes chinos y de otros países a estudiar en condiciones justas y seguras.
Pekín ha prometido defender los derechos legítimos de sus estudiantes en el extranjero, y ha acusado al gobierno estadounidense de utilizar el argumento de seguridad para acallar voces críticas en los campus.
La medida adoptada por la Casa Blanca se produce en el marco de una creciente tensión política en varias universidades de Estados Unidos, donde se han producido protestas estudiantiles en apoyo a Palestina y críticas contra el gobierno israelí por su ofensiva en Gaza.
La Administración Trump ha señalado a Harvard como uno de los centros donde, según sus declaraciones, se estaría "fomentando un ambiente inseguro y hostil para los estudiantes judíos".
Este episodio marca un nuevo capítulo en el enfrentamiento entre la Administración Trump y las universidades de élite, y pone de relieve las tensiones entre libertad académica, política exterior y derechos migratorios.
La comunidad académica nacional e internacional observa con preocupación un conflicto que podría redefinir el papel de las universidades como espacios de debate y diversidad cultural.
Estudiantes internacionales en EEUU
En el año académico 2023-2024, Estados Unidos alcanzó un récord histórico al albergar a 1,126,690 estudiantes internacionales en instituciones de educación superior, lo que representó un aumento del 7% respecto al año anterior.
En la Universidad de Harvard, aproximadamente 6,800 estudiantes internacionales estaban matriculados en 2024, representando alrededor del 27% del total de su alumnado .
De estos, 1,203 eran ciudadanos chinos, lo que convierte a China en el país con mayor representación entre los estudiantes internacionales de Harvard .
La reciente decisión de la administración Trump de revocar la autorización de Harvard para matricular estudiantes internacionales ha generado preocupación a nivel global, especialmente en países como China e India, que cuentan con una significativa presencia estudiantil en la universidad .