El dominicano impulsó ocho carreras en la victoria 19-5 de los Medias Rojas
Los Medias Rojas de Boston vivieron una jornada inolvidable este viernes al aplastar 19-5 a los Orioles de Baltimore en el primer juego de una doble cartelera, gracias a una actuación estelar del dominicano Rafael Devers. El antesalista brilló con luz propia al conectar dos jonrones e impulsar ocho carreras, un récord personal que marcó el tono de una ofensiva descomunal en el Fenway Park.
El festival ofensivo comenzó en la sexta entrada, cuando los bates de Boston despertaron con furia. Ceddanne Rafaela y Jarren Durán empujaron carreras con sencillos consecutivos que dieron vuelta al marcador 3-2, y luego apareció Devers con un poderoso batazo de tres carreras al jardín derecho-central. La pelota salió despedida del bate a 108.1 millas por hora y viajó 408 pies, según Statcast, firmando el undécimo cuadrangular del año para el quisqueyano.
Sin embargo, lo mejor estaba por venir. En la octava entrada, los Medias Rojas armaron un rally de 13 carreras, coronado por un grand slam de Devers frente al improvisado lanzador Emmanuel Rivera, un jugador de posición puertorriqueño de los Orioles que fue llamado a lanzar en medio de la tormenta ofensiva. El batazo dejó sin aliento a los asistentes y selló una jornada de ensueño para el dominicano, quien terminó el encuentro con cuatro hits en seis turnos.
Con este desempeño, Devers no solo reafirma su rol como pilar ofensivo de Boston, sino que se convierte en el segundo jugador en la historia reciente del equipo con al menos ocho impulsadas en un solo juego, algo que no se veía desde la hazaña de Xander Bogaerts en 2019.
En contraste, la jornada también dejó una nota preocupante con la posible lesión de Alex Bregman, quien se resintió del cuádriceps mientras corría entre primera y segunda base. Aunque logró regresar a la inicial, solicitó salir inmediatamente del encuentro, provocando incertidumbre sobre su estado físico. El diagnóstico preliminar descartó una lesión grave en el tendón de la corva, lo cual fue un alivio para el cuerpo técnico.
Bregman, en su primera campaña con Boston, ha mostrado números sólidos con promedio de .299, 11 cuadrangulares y 35 impulsadas en 51 juegos. Sin embargo, su ausencia podría complicar aún más la situación del infield, ya afectado por la baja del inicialista Triston Casas, quien fue descartado para el resto de la temporada por una lesión en el tendón rotuliano.
Mientras el equipo espera noticias sobre sus jugadores lesionados, el espectáculo brindado por Devers ha insuflado energía a la afición de Boston, que sueña con una temporada memorable. El dominicano, con su explosivo desempeño, ha dejado claro que está listo para llevar a los Medias Rojas tan lejos como su bate lo permita.