Nueva técnica revela códigos genéticos ocultos que explican el deterioro del sistema sanguíneo
Nueva York.-Un descubrimiento científico está redefiniendo lo que sabemos sobre el envejecimiento humano. Un equipo internacional, con participación española, ha identificado una serie de marcas químicas en el ADN que funcionan como “códigos de barras” genéticos, revelando el deterioro del sistema sanguíneo a partir de los 50 años.
El hallazgo, publicado en Nature y recoge la agencia SINC, abre una prometedora vía para el diagnóstico temprano de enfermedades relacionadas con la vejez y el desarrollo de nuevas terapias rejuvenecedoras.
A medida que envejecemos, el equilibrio entre las células madre de la sangre se rompe. Esta competencia desigual deteriora la producción de células nuevas y favorece la aparición de trastornos inmunológicos y hematológicos.
El estudio logró rastrear cada célula sanguínea hasta su progenitora original mediante los patrones de metilación —marcas químicas que activan o silencian genes—, dejando una huella permanente que actúa como un “código de barras” para reconstruir el árbol genealógico celular.
“Cada persona es un mosaico genético y epigenético único”, explicó Alejo Rodríguez-Fraticelli, investigador del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRB) y coautor del estudio.
La técnica EPI-Clone marca un antes y un después
El equipo desarrolló una herramienta innovadora llamada EPI-Clone, capaz de rastrear estos códigos y revelar cuáles células madre siguen contribuyendo a la sangre y cuáles desaparecen con la edad.
En ratones mayores, encontraron que el 70 % de las células madre pertenecían a una sola familia celular, lo que demuestra una pérdida significativa de diversidad.
En humanos, el análisis de donantes entre 35 y 70 años mostró que esta pérdida de variedad comienza a acentuarse después de los 50 años, con algunas familias celulares dominando la médula ósea y produciendo billones de células diariamente.
Este dominio clonal, según el estudio, está estrechamente vinculado a enfermedades inflamatorias, cardiovasculares y tipos de leucemia. A medida que las familias celulares se extinguen, el sistema inmunológico se vuelve más frágil y menos adaptable.
“Estas expansiones restan diversidad al sistema, haciéndolo menos robusto ante amenazas externas”, advirtió Rodríguez-Fraticelli.
Terapias emergentes y reducción de costos
En el futuro, los investigadores esperan poder detectar y frenar el envejecimiento sanguíneo antes de que aparezcan las enfermedades.
Los experimentos en ratones sugieren que eliminar selectivamente clones problemáticos con sesgo mieloide podría mejorar la producción de linfocitos y fortalecer las defensas inmunitarias.
Lars Velten, científico del Centro de Regulación Genómica (CRG) y colíder del estudio, destacó que esta técnica permite “ver lo que antes era invisible”. Gracias a EPI-Clone, ahora es posible identificar los clones celulares dañinos y anticiparse a su expansión.
Además, lo que antes costaba 100.000 euros por paciente ahora ronda los 5.000 euros, con la meta de reducirlo a solo 50 euros en los próximos años. Esto haría accesibles estos diagnósticos avanzados a poblaciones de alto riesgo y abriría la puerta a una nueva era de medicina preventiva personalizada.