Harvard denuncia ataque político que socava su misión educativa
Nueva York. – La administración del expresidente Donald Trump reavivó su confrontación con el mundo académico al revocar la certificación de Harvard para matricular a estudiantes internacionales, una medida que afecta directamente a casi 10.000 estudiantes extranjeros en la emblemática universidad estadounidense.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que Harvard “ya no puede matricular estudiantes extranjeros y los ya inscritos deberán transferirse o enfrentar la pérdida de su estatus legal”.
La orden fue firmada por Kristi Noem, actual secretaria del DHS y una de las figuras más cercanas a Trump, quien alegó "actividades ilegales y violentas" de alumnos internacionales como justificación de la medida.
La revocación se produce tras una advertencia previa del DHS en abril, donde exigía a Harvard detalles sobre las supuestas conductas delictivas de sus estudiantes foráneos.
Ante la negativa del centro de revelar esa información sin orden judicial, el Gobierno optó por suspender su participación en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP), esencial para que las universidades estadounidenses puedan inscribir estudiantes internacionales.
Un golpe directo al corazón académico de Harvard
La comunidad académica reaccionó con indignación. Harvard, en un comunicado oficial, calificó la decisión de “ilegal, arbitraria y destructiva”, señalando que los estudiantes extranjeros “enriquecen de manera inconmensurable” tanto a la universidad como a Estados Unidos.
Más de 140 nacionalidades están representadas en su campus, y un 27,2 % de su matrícula corresponde a estudiantes internacionales.
“Esta acción de represalia pone en peligro la diversidad, el talento global y el prestigio académico que caracterizan a Harvard”, advirtió Jason Newton, portavoz del centro.
La universidad ha reiterado su “pleno compromiso con su comunidad internacional” y ha anunciado que tomará acciones legales inmediatas para frenar esta decisión.
Nueva ofensiva trumpista contra universidades de élite en el país
Esta decisión refuerza la postura del trumpismo contra instituciones académicas consideradas “hostiles” a su agenda. En sus anteriores mandatos y campañas, Trump ha atacado a universidades como Harvard, Yale y Stanford, acusándolas de promover una supuesta ideología progresista y “antiamericana”.
Expertos legales y defensores de derechos educativos han alertado que esta acción podría sentar un precedente peligroso, utilizando la inmigración como herramienta de castigo político contra las universidades que no se alinean con el discurso oficial.
El caso ahora pasará a los tribunales, donde se espera un proceso judicial intenso entre Harvard y el Gobierno federal.
Mientras tanto, miles de estudiantes ven amenazado su futuro académico y migratorio, en un conflicto que trasciende lo legal para instalarse en el epicentro del debate sobre libertad académica y democracia.