Guterres advierte que la retórica bélica entre Irán e Israel es alarmante
La tensión entre Irán e Israel vuelve a escalar y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya lo tiene en su radar. Este jueves, el secretario general António Guterres recibió una carta del ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, alertando sobre la posibilidad de un ataque israelí contra instalaciones nucleares en suelo iraní.
La misiva, según confirmó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, será compartida con la Asamblea General y el Consejo de Seguridad, tal como solicitó el gobierno iraní. “La carta se ha recibido esta mañana y será distribuida conforme a los procedimientos”, declaró Dujarric en una rueda de prensa, mostrando además una creciente preocupación por lo que calificó como un “posible incremento de actividades militares”.
El mensaje enviado por Teherán también fue dirigido al director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi. En él, el gobierno iraní denuncia la existencia de planes israelíes para lanzar un ataque ilegal contra instalaciones nucleares, basándose en una reciente filtración atribuida a funcionarios estadounidenses.
“La información filtrada es alarmante y requiere una condena inmediata y clara por parte del Consejo de Seguridad de la ONU y del OIEA”, expresó Araqchi en la carta. De lo contrario, advirtió el ministro iraní, Irán se verá obligado a tomar “medidas especiales para proteger sus instalaciones y materiales nucleares”.
Las declaraciones del gobierno iraní y la reacción de la ONU reflejan un punto de tensión delicado en Medio Oriente, donde los movimientos diplomáticos y militares se entrelazan con una narrativa de amenazas y advertencias. La comunidad internacional observa con creciente inquietud el intercambio de mensajes que alimenta una escalada peligrosa.
El secretario general Guterres, por su parte, no emitió aún una declaración directa, pero el mensaje transmitido por su vocero fue claro: el tono bélico que ha comenzado a dominar la conversación debe preocupar a todos. La ONU insiste en la necesidad de moderación, diálogo y respeto a los acuerdos internacionales, especialmente los relacionados con la no proliferación nuclear.
Aunque aún no hay confirmación oficial sobre un plan de ataque por parte de Israel, la inquietud en Teherán es evidente, y la ONU se prepara para manejar un nuevo frente diplomático sensible. El futuro inmediato dependerá de la respuesta internacional, en particular del Consejo de Seguridad, que ahora tiene la responsabilidad de abordar las denuncias y prevenir una posible escalada armada.