El hallazgo podría reescribir lo que sabemos del sistema solar. Su tamaño, órbita y ubicación sorprenden a la comunidad científica
Nueva York. – Astrónomos han identificado un objeto remoto y extraordinario en los confines del sistema solar: 2017 OF201, un cuerpo celeste transneptuniano (TNO) que podría ser clasificado como un nuevo planeta enano, debido a su notable tamaño y comportamiento orbital.
El descubrimiento fue realizado por Sihao Cheng, del Institute for Advanced Study, junto a Jiaxuan Li y Eritas Yang de la Universidad de Princeton, mediante algoritmos computacionales avanzados que lograron detectar un patrón único de movimiento en imágenes astronómicas tomadas durante los últimos siete años.
Con un diámetro estimado de 700 kilómetros, 2017 OF201 se posiciona como el segundo objeto más grande descubierto en una órbita tan amplia, solo por detrás de Plutón. Su existencia fue confirmada por el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional el 21 de mayo de 2025, y su análisis ha sido publicado en la plataforma científica arXiv.
Una órbita extrema que toma 25.000 años en completarse
La órbita de este cuerpo es excepcional: su afelio (el punto más alejado del Sol) se encuentra a más de 1.600 veces la distancia entre la Tierra y el Sol, mientras que su perihelio (el punto más cercano) es unas 44,5 veces mayor que la órbita terrestre, un rango comparable al de Plutón.
“Este tipo de órbita indica un pasado de interacciones gravitacionales complejas”, explicó Yang. “Probablemente fue expulsado de su órbita original tras un encuentro cercano con un planeta gigante, o incluso enviado a la nube de Oort y luego redirigido de regreso”.
Además, 2017 OF201 no sigue la misma alineación orbital que otros TNO extremos, lo que desafía una teoría ampliamente debatida: la existencia del llamado Planeta Nueve o Planeta X, el cual se ha postulado como responsable de agrupar las órbitas de varios objetos lejanos.
Una región ignorada podría estar repleta de sorpresas ocultas
Este hallazgo pone en tela de juicio la idea de que el espacio más allá del Cinturón de Kuiper está vacío. Cheng advierte que 2017 OF201 pasa solo el 1% de su tiempo cerca de la Tierra, lo que lo hace casi indetectable. “Si hemos podido detectar uno en condiciones tan remotas, podría haber cientos más, simplemente demasiado lejanos para ser vistos por los instrumentos actuales”.
El objeto fue localizado en imágenes del Telescopio Víctor M. Blanco y el Telescopio Canadá-Francia-Hawái (CFHT), y su detección fue posible gracias a un algoritmo eficiente diseñado por el propio Cheng, que logró conectar 19 exposiciones dispersas en siete años.
Este descubrimiento es una ventana abierta a una región inexplorada del sistema solar, que podría estar plagada de objetos similares, aún ocultos entre la oscuridad y el polvo interestelar.
El equipo espera continuar sus estudios utilizando radiotelescopios para obtener datos más precisos sobre el tamaño, composición y trayectoria del misterioso 2017 OF201.