Osamentas y cerámicas fueron descubiertas en la Ciudad Colonial
Santo Domingo, D.N. – Un reciente sondeo arqueológico en el área frontal de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, ha arrojado hallazgos de gran valor histórico. La Dirección Nacional de Patrimonio Monumental (DNPM), dependencia del Ministerio de Cultura, informó sobre el descubrimiento de osamentas humanas y fragmentos de cerámica durante una excavación preventiva, parte del protocolo de revitalización que se ejecuta en este emblemático centro histórico.

La intervención forma parte del proceso habitual que antecede cualquier obra en la Ciudad Colonial. Antes de iniciar trabajos de excavación o construcción, se realiza una evaluación arqueológica destinada a identificar posibles vestigios del pasado, con el fin de preservar adecuadamente cualquier elemento de valor cultural que pueda emerger del subsuelo.
Vestigios de antiguos rituales funerarios
Los materiales descubiertos incluyen restos óseos humanos y pequeños fragmentos de cerámica, dispersos bajo el terreno frente al templo. De acuerdo con las explicaciones ofrecidas por la DNPM, estos hallazgos son consistentes con las prácticas funerarias comunes en siglos pasados, cuando era costumbre sepultar a los fieles en las cercanías de las iglesias. Esta tradición se mantuvo durante siglos hasta que se instituyó el cementerio público de la avenida Independencia, inaugurado formalmente en agosto de 1824.
La Iglesia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en una de las zonas más antiguas de Santo Domingo, fue construida en 1615 sobre los terrenos del antiguo hospital de San Andrés, gracias a los aportes de la Hermandad de los Remedios y del Carmen. Registros históricos indican que los primeros enterramientos en esta iglesia datan de la segunda mitad de la década de 1660. Sin embargo, no se conservan lápidas ni inscripciones que identifiquen a las personas sepultadas, ni en el interior ni en el exterior del templo.
Según teorías de los expertos, es probable que muchas de las personas enterradas originalmente en esta iglesia hayan sido trasladadas, o que sus restos estén vinculados al antiguo cementerio ubicado en la intersección de las calles Arzobispo Nouel y Sánchez, donde se concentraban los entierros de la época colonial.
Un proceso planificado que no retrasa el proyecto
La DNPM también aclaró que estos hallazgos, aunque relevantes, no afectan el cronograma general de la obra de rehabilitación que se ejecuta en la Ciudad Colonial. En el plan de trabajo ya se contemplan lapsos destinados a las investigaciones arqueológicas y los procesos de documentación y análisis correspondientes.
“Los tiempos dedicados a estos estudios están previstos dentro del calendario general del proyecto”, aseguró la institución, destacando que se trata de retrasos programados, que no comprometen ni ralentizan el avance del plan de revitalización urbana.
Este hallazgo resalta la riqueza histórica que yace bajo el suelo de Santo Domingo y refuerza la importancia de aplicar protocolos de evaluación arqueológica antes de intervenir espacios patrimoniales. En este sentido, la DNPM reafirma su compromiso con la conservación del legado cultural dominicano y la protección de los vestigios que permiten reconstruir las prácticas y costumbres de épocas pasadas.
Con cada nueva excavación, la Ciudad Colonial revela fragmentos de su historia, abriendo una ventana al pasado que enriquece la identidad cultural del país y fortalece el vínculo entre presente y memoria histórica.