El organismo insta a washington a frenar deuda pública y déficit fiscal
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado una seria advertencia a Estados Unidos: su déficit fiscal y deuda pública están en niveles alarmantes y deben ser reducidos con urgencia. La preocupación surge tras los planes del expresidente Donald Trump de extender los recortes tributarios aprobados en 2017, una medida que, de concretarse, podría agravar aún más el desequilibrio fiscal.
"Los déficits fiscales de EE. UU. son demasiado elevados y deben reducirse", afirmó Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del FMI, en declaraciones al Financial Times, días después de que la agencia Moody’s recortara el rating crediticio del país por el peso creciente de su deuda.
Gopinath advirtió que la relación deuda/PIB de Estados Unidos está aumentando de forma constante, por lo que recomendó una política fiscal alineada con la reducción gradual de ese indicador.
Indicó que la situación se torna aún más crítica si se aprueba el nuevo paquete fiscal propuesto por Trump, que no fue considerado en las últimas proyecciones del FMI.
La deuda alcanza el 98% del PIB federal en 2024
De acuerdo con datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, la deuda pública del Gobierno federal alcanzó el 98% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, frente al 73% registrado una década atrás. Esta escalada preocupa tanto a analistas como a inversores, quienes empiezan a cuestionar la estabilidad del mercado estadounidense.
Un mayor déficit implica que el Gobierno deberá emitir más bonos del Tesoro, en un contexto en el que la confianza de los compradores internacionales y nacionales ya muestra signos de debilitamiento.
Aunque el FMI proyectó una leve disminución del déficit fiscal este año por el aumento de los ingresos arancelarios, esas previsiones podrían quedar sin efecto si se concretan los recortes impositivos.
Trump suaviza aranceles pero persiste la incertidumbre
En el plano comercial, Trump anunció una pausa arancelaria con China, medida que Gopinath considera “un avance positivo”, aunque matizó que los gravámenes solo han sido suspendidos, no eliminados.
“Existe un alto nivel de incertidumbre, y tenemos que ver cuáles serán los nuevos aranceles”, expresó.
En abril, el FMI redujo su proyección de crecimiento económico para EE. UU. al 1,8% para 2025 y bajó también la del crecimiento global al 2,8%, incluyendo el impacto de los aranceles en sus cálculos.
La incertidumbre persiste incluso con las cifras del PIB del primer trimestre, que, aunque alineadas con las expectativas, reflejan comportamientos atípicos de las empresas, que aceleraron compras ante la amenaza arancelaria.
"Tomará un tiempo antes de que los efectos de todos estos acontecimientos se reflejen claramente en los datos", advirtió la funcionaria del FMI.
Insistió en que una política fiscal prudente, acompañada de una gestión responsable de la deuda, es vital para la estabilidad económica a largo plazo de Estados Unidos. Com datos de Europa Press